La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que en las negociaciones con los agentes sociales "el Gobierno lo que ha hecho es poner en énfasis y dejarnos la piel para que principalmente los agentes sociales, que tienen profundas discrepancias, y nosotros legítimamente también con alguna de las partes, transiten por un camino común".

Así lo ha expresado Díaz en la presentación de un libro a la que ha asistido junto el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y la vicesecretaria del PSOE y portavoz del grupo en el Congreso, Adriana Lastra, entre otros.

Por otro lado, la ministra ha relatado que lloró cuando la Administración fue capaz de pagar la nómina de abril del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). "Lloré como una magdalena, llamé al presidente y le dije que lo habíamos conseguido y habíamos pagado y reconocido a cinco millones de personas la prestación de desempleo y lloré como una magdalena", ha expresado.

Con respecto al decreto referido al permiso retribuido recuperable, Díaz ha señalado que fue "de las decisiones más duras" que ha tomado. "Decidimos paralizar la economía a través de un permiso retribuido recuperable (...) la decisión fue dura, de los debates más intensos que hemos tenido, pero fue lo que teníamos que hacer, sin lugar a dudas", ha apostillado.

Además, Díaz ha indicado que no existe un debate entre la salud y la economía, ya que "no hay salud sin economía y a la inversa".

"AÚN HAY QUIEN DICE QUE NOS CARGAMOS LA ECONOMÍA"

"Aún hoy, después de lo que hemos vivido, aún hay quien dice que nos cargamos la economía", ha señalado por su parte el ministro Ábalos, quien ha indicado que aunque la economía se resiente, es "mucho más importante tener que olvidarse de este tema y no estar pendiente siempre, porque entonces no te levantas en la vida".

El ministro ha explicado la improvisación a la que se vio sometido el Ejecutivo en la gestión del virus y lo complejo que fue el proceso para diseñar un plan de choque contra la enfermedad.

"Tuvimos que improvisar (...) nosotros sacamos como Gobierno hasta tres Boletines Oficiales del Estado (BOE) al día, el BOE estaba abierto permanentemente, nosotros en los primeros días creo que sacamos como 140 medidas, una barbaridad".