El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, ha sostenido este miércoles que su partido no es "un socio prioritario, sino necesario y el único posible del actual Gobierno" autonómico, con el que ha alcanzado un acuerdo para la aprobación de los presupuestos del próximo año.

Hernández se ha pronunciado así en rueda de prensa tras la firma con el vicepresidente andaluz, Juan Marín, y el consejero de Hacienda, Juan Bravo, del documento con 34 puntos y 65 medidas que ha permitido la retirada de su enmienda a la totalidad de las cuentas antes del pleno en el que se debatirán esta tarde.

"Es un pacto positivo para el conjunto de los andaluces tanto por lo que dice como por lo que no dice", ha dicho el portavoz de Vox, que ha resaltado el "talante negociador" del Gobierno y de los partidos que lo sustentan y ha garantizado que su formación "va a apostar por la estabilidad" del mismo.

Ha detallado que el entendimiento "es más fácil" cuando la Junta de PP y Cs "asume que Vox no solo es el socio preferente, sino también el único posible y cabal", por lo que han vuelto a sentarse en la mesa de negociación "en cuanto dieron por cerradas las conversaciones con PSOE y Adelante Andalucía".

"Esto es una cuestión de lógica", ha dicho Hernández, que ha puesto como ejemplo que, si la Junta estaba dispuesta a negociar con Adelante Andalucía asuntos como aumentar el gasto en 1.650 millones subiendo dos décimas la tasa de endeudamiento, Vox "no iba a poder estar en ese presupuesto", por lo que "para qué se iba a negociar".

Por tanto, desde que tuvieron constancia de que no se iba a negociar con los partidos de izquierdas "nada que no fuera asumible", Vox decidió volver a sentarse a hablar.

Ha asegurado que su partido no pone "cordones sanitarios", pero que no está "interesado ni obligado a buscar acuerdos con partidos en las antípodas ideológicas, morales y éticas".

"No prohibimos al Gobierno de la Junta que lo haga pero nos reservamos manifestar nuestro apoyo a unas cuentas pactadas con una izquierda, toda ella filoterrorista, con tics comunistas y liberticidas en lo social y lo económico que perfectamente podría contener puntos que nosotros no podríamos asumir", ha sentenciado.

Ha mantenido que los puntos que se han acordado eran conocidos por Hacienda desde septiembre y ha insistido en que Vox "no los ha cambiado ni aumentado".

Ha negado también que haya existido una "rabieta o pataleta" de su partido por la intervención del presidente del PP, Pablo Casado, en el debate de la moción de censura en el Congreso de los Diputados y ha destacado el "esfuerzo" por parte del Gobierno para recuperar la confianza de Vox.