La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha apelado hoy a la colaboración institucional y de las empresas para avanzar en el desafío de la transformación digital y de esa manera consolidar la "pujanza" de la economía española.

En la clausura en Sevilla de una jornada empresarial sobre la transformación digital en la empresa andaluza, organizada por la organización empresarial Cesur, Sáenz de Santamaría ha destacado los planes e instrumentos que lleva a cabo el Gobierno para impulsar la transformación digital de la economía española.

Actualmente, la economía digital tiene un peso en España del 5,6 % del producto interior bruto (PIB), por delante de Francia (5,5 %) o Alemania (5,4 %), ha apuntado la vicepresidenta, quien ha asegurado que "existe margen de mejora para sacar mayor provecho del proceso de digitalización, que podría tener un impacto de un punto del PIB hasta 2025".

"La transformación digital ya no es una opción, sino una necesidad y España no debe conformarse con adaptarse al ritmo de cambio tecnológico", ha afirmado la vicepresidenta, quien ha defendido que España debe ser uno de los países punteros en conocimiento y usos de las nuevas tecnologías y avanzar en la digitalización, la robótica, o la industria 4.0.

Para continuar avanzando, según Saénz de Santamaría, es esencial garantizar la seguridad jurídica y la estabilidad institucional y, por ello, ha remarcado que el Gobierno está volcado en aprobar los Presupuestos Generales, "porque la estabilidad presupuestaria es la base de la recuperación de la confianza, del crecimiento y de la estabilidad".

Al mismo tiempo, el Ejecutivo está trabajando con las comunidades autónomas y con todos los grupos parlamentarios para darle impulso a las grandes reformas que necesita el país, como el Pacto por la Educación, el Pacto por el Agua o la reforma del Sistema de Financiación Autonómico, ha apuntado.

En este sentido, ha hecho hincapié en que la "lealtad institucional y la cooperación es fundamental para que el modelo de España funcione, para consolidar un crecimiento sostenible y para hacer frente a los retos del futuro".

Ante una nutrida representación empresarial en la sede de la Fundación Cajasol, Sáenz de Santamaría ha incidido en que la transformación digital supone un desafío para la economía española, pero a la vez una gran oportunidad para aumentar la competitividad, y ha asegurado que "competir a nivel global y seguir siendo una de las economías más pujantes del mundo sólo es posible de la mano de las nuevas tecnologías".