Uno de cada cinco empleados considera que quienes teletrabajan tienen menos oportunidades laborales que aquellos que realizan su tarea de forma presencial, según una encuesta realizada por el sindicato CSIF y la comisión nacional para la racionalización de los horarios ARHOE.

Esta encuesta, presentada este lunes, muestra que el 74 % de los encuestados asegura que el teletrabajo se ha implantado en sus empresas, aunque un 27 % opina que son principalmente las mujeres las que más se han acogido a esta modalidad.

Aunque una de las ventajas del teletrabajo es precisamente la posible mejora de la corresponsabilidad, el hecho de que sean mayoritariamente mujeres las que más realizan esta modalidad a distancia ha generado todo lo contrario.

Para el 72 % de los encuestados el reparto de la carga doméstica está peor que antes, ha destacado en rueda de prensa seguida en línea la secretaria de Igualdad de CSIF, Eva Fernández, quien ha alertado del riesgo de aumento de la brecha salarial de género y de freno de la carrera profesional femenina.

"Corremos el riesgo de utilizar el teletrabajo para dejar a las mujeres en casa trabajando haciéndose cargo de las tareas del hogar mientras que el hombre continúa de forma presencial, siendo más visible y avanzando en su carrera profesional", ha asegurado Fernández.

Aunque el teletrabajo ofrece muchas oportunidades para contribuir a la igualdad de género, con una mejor organización del tiempo o poder trabajar sin cambiar el lugar de residencia, también puede convertirse "en un arma de doble filo", advierte.

En el mismo sentido, el presidente de ARHOE, José Luis Casero, ha alertado del "peligro de alejar a las personas de los centros de poder u organización del trabajo" por una incorrecta implantación del teletrabajo, "limitando sus posibiliades de progresar".

DIFERENCIAS ENTRE PETICIONES DE MUJERES Y HOMBRES

Las personas reclaman, tanto al Gobierno como a las empresas, flexibilidad horaria de entrada y salida, adecuación de horarios laborales a escolares y facilitar el teletrabajo de forma estructurada y parcial, dice Casero, quien no obstante destaca diferencias entre mujeres y hombres.

"Las mujeres piden a las empresas educar para la corresponsabilidad y la igualdad, ayudas económicas para cuidado de hijos o dependientes, reducción de la jornada de trabajo durante las vacaciones escolares y salidas por emergencia o facilidad para la elección de vacaciones", ha dicho.

Mientras, los hombres abogan por "la desconexión digital o la reducción del tiempo de comida".

IMPLANTACIÓN IMPROVISADA DEL TELETRABAJO

Otro de los puntos que destacan el 68 % de los encuestados es la escasa planificación en la aplicación del teletrabajo que hubo debido a la pandemia, de forma que un 63 % reclama formación especializada para los gestores de equipos.

Así, según los últimos datos de la Administración General del Estado recabados por CSIF, antes de la pandemia tan solo un 5 % de los empleados públicos teletrabajaban, una cifra que llegó hasta un 63 % en plena crisis y que ahora se sitúa en torno al 22 %.

"Es necesario un plan concreto, formación específica y criterios claros para concederlo o denegarlo y conseguir su implantación de manera que contribuya a la igualdad de género", ha dicho Fernández, quien ha pedido la creación de la figura del delegado sindical especializado en teletrabajo para aplicarlo con igualdad de género.

Casero ha destacado además que es necesaria una "buena gestión del tiempo en un modelo de teletrabajo".

"No basta con encender el ordenador y de echarle horas mientras se vigilan las lentejas (...), eso no es teletrabajo", ha asegurado Casero y ha reclamado ofertar formación del tiempo a las personas y una correcta aplicación de la desconexión digital.