El Tesoro Público prevé que el coste medio de la deuda mantendrá su tendencia actual y continuará en niveles históricamente bajos, aunque aumenten los intereses de las colocaciones de deuda que realice el Estado en los próximos años.

El secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos Cuerpo, ha explicado en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados que la carga financiera del Estado (emisiones actuales más las de otros ejercicios) "está sujeta a una fuerte inercia a la baja", si las emisiones futuras se hacen a menor interés que la media de la deuda que vence.

"Ahora mismo nos situamos en un mínimo histórico (del coste medio de la deuda), un 1,63 %, y se espera que esta tendencia continúe incluso si los costes de emisión aumentan en los próximos años", ha señalado.

Según el proyecto de presupuestos generales del Estado (PGE) para el próximo año, el coste medio en agosto pasado era del 1,66 %, frente al 1,86 % de 2020.

Para ilustrar la inercia a medio plazo que tiene la deuda, Cuerpo ha señalado, a modo de ejemplo, que el próximo enero el Estado afrontará el vencimiento de 23.000 millones de euros de una obligación a 10 años, con un cupón del 5,85 % emitida en el año 2011.

La última emisión de deuda a diez años hasta la fecha realizada por el Tesoro, el pasado 7 de octubre, se cerró con un tipo de interés marginal del 0,456 % y un cupón del 0,5 %.

Además, el secretario general ha indicado que la carga financiera medida en términos de PIB está en torno al 2 %, lo que permite una senda de reducción estable y sostenible de la deuda con una previsión de crecimiento de la economía a medio plazo próxima a ese porcentaje.

Cuerpo también ha destacado la estrategia del Tesoro para alargar la vida de la deuda, que en 2022 cerrará en unos 8 años, como otro elemento clave para afrontar el cambio hacia una política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) más restrictiva.

"El Tesoro está preparado para normalización de la política monetaria por parte del BCE", ha asegurado.

Los PGE de 2022 prevén unas emisiones brutas de 242.846 millones de euros, un 9,8 % menos que este año, y netas de 80.000 millones, igual que las de 2021. La mayor parte, el 90 %, se hará mediante bonos y obligaciones.

Los gastos financieros, que en un 97,5 % son intereses de la deuda pública, previstos en los PGE ascienden a 30.223 millones, un 4,7 % inferiores que los de 2021. EFE

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