Ha sorprendido negativamente el índice IFO de clima empresarial de Alemania. Este indicador, muy seguido en los mercados, ha empeorado desde una lectura de 92,2 puntos en junio a los 88,6 del mes que está a punto de terminar. Los últimos datos de actividad industrial y en sector servicios que se han publicado en Alemania y en la zona euro indican ya un severo enfriamiento. Y no auguran nada bueno para el futuro. Los indicadores de actividad manufacturera y no manufacturera han caído a sus niveles más bajos del último año y medio. Alemania y Francia están muy tocadas y, además, se espera un empeoramiento. Los analistas pronostican que la economía Europea se contraiga ya en el tercer trimestre. Suenan de nuevo con fuerza los tambores de recesión.

Los malos datos y las malas previsiones económicas que se han extendido por Europa y Estados Unidos se han dejado notar en el mercado de deuda, en el que ha caído rápidamente el rendimiento de los bonos. La rentabilidad del “bund” alemán ha bajado en los últimos días, aunque ha encontrado suelo en la zona del 1,00 por ciento. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años ha bajado en un visto y no visto desde el 2,45 hasta el 2,24 por ciento. Preocupa especialmente la deuda italiana, que sigue presionada por la inestabilidad política y la incertidumbre que vive el país. La prima de riesgo de la deuda soberana de Italia se mantiene muy cerca de los 240 puntos, es decir por encima de la de Grecia y casi el doble que la de España.

Así las cosas, el índice Ibex 35 cierra el lunes en 8.085 puntos, con alza de un 0,40 por ciento. Ha subido Repsol tras conocerse que el fondo soberano noruego ha elevado su presencia en el capital de la petrolera española hasta el 3 por ciento del capital. Ha subido Telefónica, que ha vendido su red de fibra rural por mil millones de euros. Y han subido ligeramente los bancos, a la espera de detalles sobre la tasa extraordinaria que el gobierno quiere imponer al sector financiero.

En los próximos días publicarán resultados trimestrales todas las grandes entidades bancarias. Ya lo hizo la semana pasada Bankinter. Y sus cuentas gustaron a los inversores y a los analistas. Por su parte el Santander, según los analistas, publicará el jueves un beneficio neto de unos 2.300 millones de euros, con un aumento del 12,5 por ciento. Se espera, además, que sus márgenes hayan crecido un 18 por ciento al cierre de la primera mitad del año. Ese día se conocerán las cifras del Sabadell y el viernes las de Caixabank y BBVA.

En los demás mercados, el petróleo baja de nuevo de los cien dólares por barril. El crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se paga esta tarde a 99,5 dólares. Los carburantes se alejan de los dos euros por litro en las estaciones de servicio. La gasolina de 95 octanos se paga a algo más de 1,93 euros y el gasóleo a algo menos de 1,92. A estos precios hay que restarles los 20 céntimos de la bonificación pública. El recorte de precios no es mayor porque el descenso del petróleo se ha visto compensado en parte por la mayor debilidad del euro, que se negocia prácticamente a uno por uno con el dólar. El euro se cambia esta tarde por poco más de 1,02 dólares.