La compañía automovilística Suzuki obtuvo un beneficio neto atribuido al cierre de su año fiscal (desde abril de 2018 a marzo de 2019) de 178.800 millones de yenes (1.457 millones de euros), lo que supone una caída del 17,1% en comparación con el año anterior, según datos publicados por la compañía.

Los resultados de la marca nipona se vieron afectados por gastos extraordinarios de 81.300 millones de yenes (662,4 millones de euros), vinculados con la campaña de llamada a revisión que realizó en Japón.

Por su parte, la compañía ingresó un total de 3,8 billones de yenes (31.475 millones de euros), un 3% más que el año pasado, mientras que su beneficio operativo cayó un 13,3%, hasta 324.400 millones de yenes (2.643 millones de euros).

Para el próximo año fiscal japonés, la firma espera un crecimiento de sus ventas del 0,7%, hasta 3,9 billones de yenes (31.707 millones de euros) y un aumento del 11,9% de su beneficio neto atribuido, hasta 200.000 millones de yenes (1.629 millones de euros).