El sector hotelero español prevé alcanzar este verano un "empate" respecto a los resultados de 2017, con un ligero descenso del turismo extranjero que se verá compensado, no obstante, por un incremento de la demanda nacional.

El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turístico (Cehat), Juan Molas, ha explicado hoy, en una rueda de prensa, que la disminución de la llegada de turistas de los dos principales mercados emisores de España, el Reino Unido (RU) y Alemania, se debe al crecimiento de países competidores en el Mediterráneo como Egipto, Turquía o Túnez.

Pese a ello, la temporada de verano "se augura buena", con un incremento del mercado nacional y de los destinos del interior de la mano del turismo cultural o gastronómico.

El presidente de la Cehat ha aclarado que el sector ya venía advirtiendo que seguir creciendo al ritmo de los últimos años era "altamente improbable" y el objetivo ahora es mejorar los ratios de gasto por turistas y su satisfacción.

En la misma línea se ha manifestado el secretario general de la patronal, Ramón Estalella, que ha subrayado que, tras tres años de un crecimientos fuerte, el hecho de que haya estabilidad en la evolución del turismo no significa que le va a ir mal a España.

Por otro lado, Molas ha alertado de un impacto negativo que puedan tener este verano las posibles huelgas convocadas en Ryanair o el personal de tierra de los aeropuertos españoles si, además, se suman a ellas nuevas protestas de los controladores franceses, sobre todo del centro de control aéreo de Marsella, aunque ha matizado que, de momento, no ha habido ninguna anulación de reservas por este motivo.

Otro tema que preocupa al sector hotelero son las viviendas turísticas "ilegales y piratas", por lo que Molas espera que ésta sea la principal cuestión que aborde el Gobierno central este miércoles con las administraciones autonómicas, en una conferencia sectorial del turismo, para buscar una normativa lo más homogénea posible en el territorio nacional.

Cataluña seguirá siendo la comunidad autónoma con mayor número de turistas extranjeros, pese a las tensiones políticas vividas, seguida de Canarias, Baleares, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, de acuerdo con Molas, que ha destacado la buena evolución turística de ciudades como Granada, Córdoba, Sevilla, Málaga, Toledo, Salamanca, Valladolid, Burgos, Valencia, Bilbao o San Sebastián, entre otras.

En términos generales, todas esas ciudades, tanto de costa como interior, muestran crecimientos y se espera que tengan buenos resultados turísticos en 2018.

En cuanto a Cataluña, la situación política "no está afectando a la temporada turística vacacional" en las zonas tradicionales de la costa, aunque sí ha tenido un impacto en el turismo de Barcelona, con una ocupación en lo que va de año hasta seis puntos por debajo respecto al mismo período de 2017.

No obstante, ha recalcado que 2017 fue un año de récords turísticos, pero si se compara con las cifras de 2016, hay un empate.