Una mayor penetración del gas natural podría suponer un ahorro de unos 900 millones de euros y una reducción de las emisiones de 1.710 kilotoneladas de CO2 a 2025, sin necesidad de inversiones adicionales y con el modelo actual, según los datos de la Asociación Española del Gas (Sedigas).

En concreto, existe un potencial adicional de conversión de usuarios domésticos a gas natural de 1,3 millones de puntos de suministro -actualmente no se llega a los 8 millones de puntos de suministro-, que generarían un ahorro total para el país de 274 millones de euros.

En lo que respecta al sector industrial y servicios, el potencial de ahorro en este segmento que vislumbra el sector gasista asciende a los 592 millones de euros y un potencial de 14 teravatios hora (TWh).

Adicionalmente, con una potenciación de la capilaridad actual pero con el modelo existente, se podría alcanzar una reducción en la factura energética de 630 millones de euros anuales.

En rueda de prensa, la presidenta de Sedigas, Rosa María Sanz, destacó que el gas quiere "ser parte de la solución" en la transición energética. "Queremos ser parte de la solución, pero debe ser una solución colectiva. Queremos formar parte de esa solución global", dijo.

EL ACTUAL MODELO FUNCIONA Y HA PERMITIDO CRECER AL SECTOR.

Asimismo, defendió que el actual modelo de retribución, cuando se está a las puertas de la revisión para el periodo 2021-2026, "funciona" y ha permitido "crecer" al sector, con un sistema que genera un superávit que "podría utilizarse en un descenso de los peajes de los consumidores" y cuya deuda del sistema podría darse por zanjada en el horizonte de 2022.

Además, la patronal considera que el marco regulatorio actual, con la reforma de 2014 que supuso un recorte de 238 millones anuales, ha supuesto que la retribución unitaria del transporte y distribución sea inferior a la media europea, resultando en peajes competitivos para el usuario doméstico -con un ahorro de 3 euros para un usuario doméstico medio- y trasladando el riesgo al promotor.

Sanz destacó que el nuevo entorno energético requiere de innovación e inversiones en nuevos modelos de negocio y en el desarrollo de la economía circular y valoró también el reto que representa la integración de los mercados, con el gas renovable y la electricidad como factores para la descarbonización de la economía.

Así, subrayó que los inversores extranjeros, con una cifra actualmente en el país que asciende a unos 425.000 millones de euros, requieren estabilidad regulatoria y las señales económicas adecuadas para seguir invirtiendo en el sector energético en España.

En lo referente al gas renovable, consideró que es necesario para su desarrollo contar con objetivos regulatorios de penetración, así como la existencia de certificados de origen, al igual que existen con otras fuentes 'verdes'.

SUBASTAS DE GAS RENOVABLE.

Asimismo, Sanz señaló que existe sobre la mesa una propuesta para poder hacer subastas de gas renovable, al igual que ocurre con otras fuentes como la eólica o la solar. "Estamos trabajando una consulta con el IDAE para establecer mecanismos que nos permitieran impulsar ese gas renovable y ver números", dijo.

La presidenta de Sedigas destacó que este hecho permitiría que existiera un objetivo de volumen de gas renovable que se pueda implantar en el 'mix' energético. "Sería una forma clara de tener señales", añadió.

NUEVA MARCA.

Por otra parte, la patronal gasista ha relanzado su marca, de la mano de la agencia de branding Morillas, en busca de "recalcar" el protagonismo que el sector quiere tener en la transición energética.

Bajo el lema 'Juntos por el equilibrio', Sedigas se presenta más centrada "en la sostenibilidad, el optimismo, la apertura, la eficiencia, la cooperación y el consumidor".