La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho este martes que espera que la finalización de la suspensión del impuesto a la generación eléctrica no tenga un impacto real sobre las economías domésticas, "aunque está por ver".

Ribera, durante un desayuno informativo de Europa Press, ha manifestado que espera que "los señores que generan electricidad lo hagan de manera eficiente", que haya sol y viento aunque la hidrolicidad no apunta bien, el mercado mayorista se comporte eficientemente y no se produzca un impacto sobre las economías domésticas.

La ministra ha descartado que la suspensión temporal del impuesto a la generación, una de las medidas que adoptó el Gobierno en octubre para paliar los efectos de la subida de la electricidad en los consumidores, pueda prorrogarse en estos momentos.

Se ha preguntado qué dirían los medios de comunicación si, por decreto ley, en Consejo de Ministros y a quince días de las elecciones se ampliara la suspensión, que se hizo por seis meses y que cumple a primeros de abril, más allá de lo acordado en su momento y para ello se hiciera una aportación presupuestaria importante.

Ribera ha dicho que todos los titulares de prensa acusarían al Gobierno de electoralista, y ha reiterado que le hubiera gustado llegar a tiempo en el trabajo que su departamento ha desarrollado con el Ministerio de Hacienda para abordar una reforma fiscal de la energía, donde ese impuesto tendrá la "reflexión profunda" que requiere.

Ha afirmado que forma parte de la convicción y del programa de Gobierno del PSOE "emplearnos en una reforma fiscal energética" y ha manifestado que han hecho todo lo posible para que no haya una subida de la luz.

Ribera ha dicho que el PSOE quiere una reforma estructural de la fiscalidad energética, pero en plena campaña electoral "no se puede abordar una reforma de ese calado" y no es fácil ampliar la suspensión del impuesto a la generación.