La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha admitido que una de las posibilidades que baraja el Gobierno para limitar el impacto de la escalada del precio de la luz en el mercado mayorista pasa por "retocar, aunque sea de manera provisional" algunos elementos fiscales.

A preguntas de los periodistas en el marco de la jornada "Las ciudades españolas ante el reto de la neutralidad climática", celebrada este miércoles en el Senado, Ribera ha señalado esta hipótesis, si bien considera que "todavía es pronto", y ha apostado por la prudencia "hasta que no tengamos una propuesta de conjunto".

Aún así, ha aventurado que ésta llegara "dentro de muy poco tiempo".

Para amortiguar con carácter inmediato el impacto en la factura del alza del pool -referencia en España para calcular la tarifa regulada que se paga en unos 10 millones de hogares- el Gobierno ya rebajó hasta finales de año el IVA que grava el recibo eléctrico del 21 al 10 %.

Asimismo, suspendió durante el tercer trimestre el impuesto a la generación eléctrica (7 %) que pagan las productoras.

La ministra también ha cerrado filas en torno al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que el pasado fin de semana se comprometió a que la factura eléctrica a finales de 2021 sea similar a la de hace tres años.

"Es la hipótesis sobre la que estamos trabajando, identificando las medidas que nos permitan cumplir con ese objetivo, muy importante para las familias y la industria en un momento de recuperación", ha dicho Ribera, que ha insistido en que el precio de la energía y de la electricidad "no puede lastrar" la marcha de la economía.