El sector de la restauración de Barcelona perderá unos 40 millones de euros de ingresos por la cancelación del Mobile World Congress (MWC), según el Gremio de Restauración de Barcelona, que considera que la ciudad "está pagando los platos rotos de una crisis sanitaria internacional".

En declaraciones a Efe, el director del Gremio de Restauración, Roger Pallarols, ha calificado de "malísima noticia" la cancelación del Mobile por los casi 500 millones de euros que se preveía que los congresistas dejasen en la ciudad, 40 de ellos en restauración, y ha dicho que estos daños no se pueden "compensar".

Además, Pallarols considera que la cancelación del evento tendrá un "efecto perjudicial" en el sector del turismo de negocios porque es una plataforma de promoción de Barcelona en el "competitivo mercado" de congresos y reuniones profesionales.

"El daño es muy elevado y las consecuencias muy lamentables para una ciudad que no tiene ninguna culpa", ha dicho Pallarols, que considera "injusta" esta situación teniendo en cuenta que ni en Barcelona, ni en Cataluña, ni en España hay crisis sanitaria alguna.

Pallarols ha explicado que próximamente habrá una negociación con las empresas que habían reservado establecimientos en la ciudad, en ocasiones con un año de antelación, durante los días del congreso, que tenía previsto empezar el próximo 24 de febrero.

Aunque en algunos casos será el cliente el que pierda la reserva, en muchos casos primará un "entendimiento entre el cliente y el establecimiento" para encontrar una situación que perjudique lo mínimo posible a ambas partes, ha dicho el restaurador.

Pese a que cree que la organización del Mobile y las instituciones intentaron preservar la cita, al final "se ha contagiado una histeria que no está justificada por la situación de normalidad del destino".