Los mercados poco a poco han asimilado las “pistas” que ofreció ayer el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. La Bolsa, de hecho, ha pasado de los números rojos de la apertura a un cierre marcado por las subidas. La fortaleza del sector financiero animado a los inversores. El índice Ibex 35 ha cerrado el día en 8.706 puntos, con alza de un 1 por ciento. Ha llegado a perder los 8.500 puntos en los peores momentos del día. Se ha disparado Siemens Gamesa, entre rumores de una OPA por parte de su matriz. Ha subido el Banco Sabadell, que ha publicado buenos resultados. Ha obtenido un beneficio de 530 millones en 2021. Se esperaba una cifra muy inferiores. La entidad pagará un dividendo de tres céntimos de euro por acción con cargo a los resultados del pasado ejercicio.

También ha publicado sus cuentas el Deutsche Bank. Ha ganado 145 millones de euros en el cuarto trimestre, cuando se esperaban pérdidas de 130 millones. Ha anunciado un programa de recompra de acciones y volverá a pagar dividendo tras varios años de sequía. Mañana le tocará el turno a Caixabank. En este caso se espera un beneficio de 530 millones de euros en el último cuarto del año pasado.

El presidente de la Reserva, Jerome Powell, dejó ayer bastante claro que la primera subida de tipos de interés tendrá lugar en marzo. Y luego vendrán unas cuantas más a lo largo del año. Algunos esperan hasta cinco más. De momento el precio del dinero sigue en el país de las estrellas entre el cero y el 0,25 por ciento.

Los analistas han interpretado que el banco central estadounidense será más agresivo con sus medidas de política monetaria, entre otras cosas porque la inflación es más persistente de lo deseable. Una inflación que ha alcanzado ya el 7 por ciento. El banco central estadounidense terminará sus compras de bonos a la vuelta de poco más de un mes. Y comenzará pronto a reducir su balance mediante sucesivas ventas de su cartera de bonos. El consejo de gobierno que celebrará la Reserva el 16 de marzo se convierte de esta forma en una cita vital para los inversores de medio mundo.

La Bolsa de Nueva York se ha desperezado y muestra esta tarde subidas próximas al 1 por ciento. Pero la volatilidad es muy elevada. La economía estadounidense creció un 5,7 por ciento en el último trimestre del año pasado, frente al 2,3 anterior. Las peticiones de bienes duraderos se han contraído nueve décimas en Estados Unidos, mientras las solicitudes de subsidios por desempleo han bajado de las 290.000 de la semana pasada a las 260.000 de ésta. Mañana se espera el PIB de España.

En el mercado de divisas se ha debilitado el euro. Y además lo ha hecho con rapidez. Se cambia esta tarde por 1,1150 dólares. Hace diez días cotizaba 1,14. El mercado reacciona así a las esperadas subidas de tipos de interés en EEUU en los próximos meses. En las “critpos” el Bitcoin vuelve a la debilidad. Cae un 4 por ciento, hasta 36.400 dólares. Y en las materias primas, el crudo del Mar del Norte roza los 89 dólares, su precio más alto de los últimos siete años. El lunes cotizaba a 85. Los analistas del Bank of America esperan ver al petróleo a 120 dólares este verano. La OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza, celebrarán una importe reunión el miércoles de la próxima semana. Se espera que aprueben un nuevo aumento de su producción de 400.000 barriles por día a partir de marzo. Es la misma cantidad que ha añadido al mercado en los últimos meses.