El presidente del Principado, Javier Fernández, el titular de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y el Gobierno han acordado hoy un paquete de medidas de apoyo a las electrointensivas mediante la creación de una mesa de trabajo conjunta con Alcoa y agentes sociales.

Este acuerdo ha sido adoptado esta tarde en la sede del Ministerio de Industria por las tres administraciones, que en rueda de prensa posterior han mostrado su consenso total con la aprobación del paquete de medidas, en el cual se incorpora la subasta de interrumpibilidad y el pago del coste de compensación de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Como ya hicieron en la reunión del pasado día 23 de octubre en la sede ministerial, el Ejecutivo y los gobiernos autonómicos y municipales han vuelto a instar a Alcoa a que retire el ERE extintivo mientras esté abierta la mesa, y a que la multinacional se sume al proceso de negociación a fin de encontrar alternativas de futuro para las plantas.

Fernández ha instado a que todos los mecanismos inscritos en el marco gubernamental se pongan en marcha, además de la búsqueda de un "marco estable" para los futuros precios eléctricos y que las empresas como Alcoa -ha subrayado el presidente de Asturias- no tengan su justificación económica.

A la reunión, que se ha celebrado en el sede del Ministerio de Industria, también han asistido los alcaldes de las localidades con las plantas afectadas -Virtudes Monteferrín (Avilés) y Xulio Xosé Ferreiro (A Coruña)- pero no los sindicatos y la multinacional.

Monteferrín trasladado a la empresa "la fortaleza" de las administraciones ante esta decisión que dice que Alcoa ha tomado "injutamente y con muy malas formas" y ha instado a la multinacional a que "reboque la situación" y paralice el ERE porque, según la alcaldesa, la empresa "tiene futuro".

Alcoa justificó el cierre de ambas plantas por problemas estructurales productivos y tecnológicos, así como por los elevados costes fijos, unidos a la sobrecapacidad de producción de China, el elevado precio de las materias primas, el coste de la energía y las pérdidas "significativas" registradas en los últimos dos años, que previsiblemente continuarán.

La compañía ha subrayado su intención de trabajar para reducir el impacto de este proceso en los empleados y negociar un plan social con los sindicatos que permita alcanzar el "mejor" acuerdo para las partes.EFE