La preocupación por los rebrotes de la pandemia y el miedo a las consecuencias económicas de un nuevo confinamiento tiene a los inversores españoles completamente atenazados. Ni los bajos precios ni la fortaleza de los mercados americanos sirven de acicate para animar el apetito por el riesgo.

En las últimas horas se han conocido unos muy buenos datos de construcción en Estados Unidos. Los permisos de vivienda y el inicio de casas nuevas, correspondientes al mes de julio, han superado con creces las expectativas del mercado al rozar. Cifras que apuntan a una mayor dinamización de la economía norteamericana después del duro golpe sufrido en marzo y abril.

Estos datos no han evitado una tibia apertura a la baja de Wall Street. Aunque en su caso dos de sus principales indicadores, el S&P 500 y el Nasdaq, se mantienen en zona de máximos históricos. Algo que pareciera estar pasando desapercibido en Europa.

El índice Ibex 35, por ejemplo, sigue acentuando la tendencia bajista iniciada la semana pasada para acabar la sesión con una caída del 0,7 por ciento para deslizarse hasta los 7.043 puntos. Peligrosamente cerca otra vez de la crítica y sicológica cota de los 7.000 puntos que marca la división técnica entre un posible rebote o nuevos descensos hacia los mínimos anuales sobre los 6.100 puntos.

La peor parte se la ha llevado esta vez Inditex. Las acciones de la empresa textil han perdido un 1,8 por ciento con la mirada puesta en los fuertes ajustes de empleo realizados por algunos de sus principales competidores para hacer frente a la crisis actual.

Entre los bancos ha vuelto a destacar la caída del 1,5 por ciento del BBVA. La entidad viene acusando con fuerza la debilidad de la lira turca en las últimas semanas que compromete seriamente su negocio en Turquía. Al respecto, el Banco Central turco ha reducido este martes a la mitad los límites de los préstamos que concede a los bancos, con el fin de frenar la sostenida caída de su moneda, que ha perdido un 11% en los últimos 30 días.

Los inversores también han seguido con atención las últimas noticias de la multinacional Abengoa en plena negociación a tres bandas para salir de la causa de disolución en la que se encuentra y asegurar su supervivencia. El grupo ha solicitado este martes preconcurso de acreedores, aunque esta decisión no afecta al acuerdo de reestructuración del grupo, suscrito con la banca acreedora y el fondo KKR para solventar sus problemas de liquidez. Muy al contrario, se trata de una medida para ganar tiempo a la espera de cerrar las negociaciones. Las acciones de Abengoa están suspendidas de cotización desde mediados de julio, cuando anunció las conversaciones.

Pese a los positivos datos de construcción publicados hoy en Estados Unidos, el dólar sigue sin recuperar fuelle. El cambio del euro se ha disparado por encima de 1,19 dólares, lo cual podría retraer la inversión en dólares o en libras hacia los mercados de la Europa continental. El precio del petróleo tipo Brent, entre tanto, sigue estancado sobre los 45 dólares por barril a la espera de nuevos datos sobre la demanda.

La onza de oro, por su parte, ha vuelto a cotizar por encima de los 2.000 dólares para acercarse a sus máximos de principios de mes. En este sentido, los operadores siguen con atención las operaciones de la sociedad Berkshire Hathaway propiedad del idolatrado inversor Warren Buffett. La firma ha unido su nombre al de una de las mayores compañías de minería de oro, con lo que suma a la lista de inversores muy conocidos que están haciendo fuertes inversiones vinculadas al metal precioso en un momento de importante incertidumbre económica.