La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha apelado hoy a la "responsabilidad" del PP para permitir la aprobación de la nueva senda de déficit, menos restrictiva que la anterior, "porque el PSOE cuando estuvo en una situación similar apoyó al Gobierno" para aprobar los objetivos de 2017.

En declaraciones a Efe, Montero confía en "la capacidad de reflexión está presente hasta el último minuto en que se produce una votación", aunque ha reconocido que la postura del PP "no nos permite trasladar ninguna seguridad".

El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, ha avanzado que rechazará la nueva senda en el Senado, donde su partido tiene mayoría absoluta, lo que implicará el descarte de estos objetivos y la vuelta a los anteriores, que son más estrictos.

"Si alguien piensa que con esta actitud perjudica al Gobierno se equivoca, a quien perjudica es a los ciudadanos", ha subrayado, algo que "tendrá que explicar".

En ese sentido, ha recordado que el Gobierno del PP logró aprobar los objetivos de estabilidad de 2017 gracias a los votos del PSOE, una "situación similar" que sirvió para "dar oxígeno" a las comunidades autónomas.

La ministra ha insistido en que la relajación de los objetivos de déficit beneficia a los ciudadanos porque se dirige principalmente a las comunidades autónomas, que controlan la educación o la sanidad, y a la Seguridad Social, que es quien abona las pensiones.

"Por lo tanto, un rechazo a esta senda de estabilidad por parte del PP no es un veto al Gobierno, es un veto a la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos de España", ha insistido.

El PP "se empeña en hacer la cuesta difícil" a pesar del mayor margen que permite Bruselas, algo que tiene impacto en la calidad de vida de los ciudadanos, el crecimiento económico y la creación de empleo, ha señalado la ministra.