Miles de personas han salido en la tarde de esta sábado de nuevo a la calle en Bilbao en demanda de unas pensiones públicas dignas, en la semana en la que se cumple un año desde que el movimiento de pensionistas iniciase sus protestas en defensa de sus reivindicaciones.

Tras una pancarta con su reclamación principal, la manifestación, convocada por el movimiento de pensionistas y jubilados de Bizkaia, ha partido sobre las 17.00 horas de la Gran Vía bilbaína, a la altura de la sede de la patronal vasca Confebask.

La marcha, en la que, según fuentes de la Policía Municipal han participado 30.000 personas, ha recorrido el centro de la ciudad entre gritos de "gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden".

Los participantes, que han afrontado un tiempo frío y desapacible, han reclamado, entre otras cuestiones, una pensión mínima de 1.080 euros y que se blinde el incremento de las pensiones según el IPC.

Los organizadores de la manifestación han insistido en que continuarán las movilizaciones en defensa de sus reivindicaciones, entre las que se encuentra como demanda "estrella" una pensión digna de 1.080 euros.

"No vamos a claudicar" en esta reivindicación, ha señalado a los periodistas la representante del colectivo Andrea Uña.