Hoy los mercados tienen que digerir la estadística semanal de peticiones de subsidios por desempleo en EEUU, además de toda una batería de indicadores de actividad en el sector servicios. Ya se sabe que índice PMI no manufacturero se ha deteriorado en Japón más de lo que se esperaba. Ha pasado en mayo de 49,5 a 46,5. Profundiza por debajo de los 50 puntos, que es la frontera que separa la expansión económica de la contracción. Por cierto que en los mentideros de los mercados se dice que en Japón se adelantarán las elecciones generales. Podrían convocarse tras la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio. Son especulaciones de mercado.

En China han ido algo mejor las cosas. El PMI ha bajado desde un registro de 56,3 puntos en abril a un registro de 55,1 en mayo. Pierde fuerza, pero continúa en expansión. Ahora los inversores esperan los mismos datos referidos a Europa y Estados Unidos. Se espera en principio una ralentización del crecimiento en la zona euro. En España estos indicadores son de vital importancia, ya que el turismo supone un 15 por ciento del PIB.

Ayer se publicó el llamado Libro Beige de la Reserva Federal. Un documento que pasa revista a la situación y a las perspectivas de la economía. Suele servir de base y guía para la siguiente FOMC, o comité de mercado abierto de la Reserva, que es el encargado de decidir la política monetaria. El informe habla de un moderado crecimiento de la actividad económica gracias a la vacunaciones y las menores restricciones al movimiento de la población. Además señala un aumento también modesto del gasto en consumo y constata el incremento de la presión sobre la inflación. El banco central estadounidense celebrará su próximo consejo los días 15 y 16 de este mes. Algunos miembros de la Reserva consideran que ya es tiempo de “empezar a pensar” en reducir el ritmo de compra de bonos.

Hoy el índice Ibex 35 arranca en 9.175 puntos, con una pequeña pérdida de apenas el 0,1 por ciento. Los inversores se limitan a ganar tiempo a la espera de referencias. La más importante de ellas llegará mañana con los datos de empleo de Estados Unidos. La evolución a corto plazo de los mercados no dependerá tanto de si esos datos son buenos o malos en sí mismos, sino de si son mejores o peores de lo que se espera.

La Bolsa de Nueva York cerró ayer con suaves ganancias. Ronda sus máximos históricos. A este lado del Atlántico, el índice paneuropeo Stoxx 600 y el índice DAX de la Bolsa de Fráncfort se encuentran también en niveles récord. El Ibex 35 español, mucho más modesto, se mueve en sus cotas más altas desde febrero del año pasado. La Bolsa española tendría casi doblar el nivel actual (tendría que multiplicar por 1,8 veces) para alcanzar sus máximos. absolutos.

En las criptodivisas el Bitcoin intenta recuperar el resuello después de varios días de gran debilidad. Se paga esta mañana a 38.500 dólares. Desde los máximos que alcanzó hace un mes y medio ha perdido cerca de un 40 por ciento de su valor. Lo que han perdido las principales cripto monedas desde mediados de abril equivale a la capitalización, -todo lo que valen-, las empresas del Ibex 35. El valor de las criptomonedas existentes llegó a superar hace mes y medio los dos billones y medio de dólares.

En el mercado de materias primas el barril de crudo del Mar del Norte se acerca a los 72 dólares. Es su nivel más alto de los últimos dos años. En el de deuda, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años baja ligeramente hasta el 0,46 por ciento. Hoy el Tesoro español acudirá de nuevo al mercado en busca de financiación. Colocará bonos y obligaciones, es decir deuda con vencimiento a medio y largo plazo. Concretamente a 5 y 20 años, además de obligaciones con una vida residual de seis años y medio. La tesorería pública venderá también obligaciones a 10 años ligadas a la inflación. Quiere captar en total hasta 6.250 millones de euros.