Parecía que el mercado laboral estaba aguantando, pero los datos de noviembre constatan que se ha estancado. En el pasado mes, el número de desempleados bajó en 33.500 personas. Baja menos que hace un año y cada vez se crea menos empleo y luego está el “maquillaje”. Tienen contrato, no cuentan como parados, pero ni están trabajando, ni tienen una nómina. Cada vez tienen más peso en nuestro mercado laboral en España los trabajadores fijos discontinuos. Normalmente, estos solo están activos durante unos meses al año.

Los Ministerios de Trabajo y de Inclusión y Seguridad Social han publicado este viernes los datos de paro y afiliación de noviembre, después de que en octubre el paro registrado bajaraen 27.027 personas y el empleo avanzara con 103.499 afiliados más gracias al tirón del sector educativo. El mercado laboral se mantuvo en noviembre en 20,28 millones de afiliados, en un mes habitualmente malo para el empleo en el que el paro se anotó un descenso de 33.512 personas, hasta dejar el total de desempleados en 2.881.380. Pero la realidad es que parece que el Gobierno oculta con esos ciudadanos que están en el limbo de los datos una peor situación.

Desde hace ya un tiempo, la hostelería no encuentra camareros, en el sector sanitario faltan enfermeros y los transportes de mercancías o de viajeros sufren una importante crisis de conductores. Durante estos dos meses, noviembre y diciembre, hay muchos sectores que llegan a facturar hasta el 60% de todos sus ingresos anuales. El comercio, la hostelería y el ocio nocturno, son algunos de ellos, y concentran también buena parte de los contratos temporales que se realizan estos días. Del medio millón de jóvenes menores de 25 años que no encuentran trabajo, muchos de ellos se sumarán al limbo de los fijos discontinuos en las próximas fechas.

Los datos

El paro ha bajado en 33.512 personas, lo que significa un descenso del 1,15% respecto al mes pasado. Pero si lo comparamos con octubre, se ve una deceleración del empleo, ya que, entonces, la bajada fue mayor de 74.681, más del doble. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, se percibe cierto frenado. Se han creado 78.695 empleos en términos desestacionalizados, pero en noviembre de 2021 fueron más de 100.000.

El ministro Escrivá ha sostenido, con un exceso de triunfalismo, que las cifras son extraordinarias. Ha valorado los "extraordinarios" datos de noviembre, pese a que tradicionalmente es uno de los meses más bajos estacionales. En la misma línea, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha incidido en que "no hay duda alguna de la integridad de los datos, ni de la profesionalidad de los funcionarios, ni de los servicios públicos de empleo autonómicos que son los que proporcionan los datos que permiten a Madrid o Andalucía decir que tienen buenas cifras".

Tenemos ya más personas con trabajo de las que había antes de la pandemia. Es posible que sea empleo sumergido que ha aflorado. Prácticamente, todos los trabajadores que se acogieron a los ERTES han sido reabsorbidos. Son buenas noticias en un momento en el que podemos haber entrado en recesión.

Estamos en 2.880.000 parados. Pero en realidad son más de tres millones porque los trabajadores que tienen un contrato fijo discontinuo, en el período en el que están inactivos, cobran el paro, pero aparecen como personas que no están desempleadas. El Gobierno no ofrece datos de los fijos discontinuos que están inactivos, pueden ser más de 400.000.