Los cámpines denuncian el "clarísimo trato discriminatorio" del Gobierno, que pretende dejarles "por segunda vez" sin opción de utilizar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para amortiguar el impacto de la caída de la actividad como consecuencia de la covid-19.

La Federación Española de Camping (FEEC) considera que "al no tener el Ejecutivo intención de incluirles de nuevo en la ampliación de los ERTE", pone en riesgo "miles" de puestos de trabajo y el cierre de muchos establecimientos.

En la prórroga de septiembre, el Ministerio de Trabajo "se olvidó por completo" de los cámpines, ya que consideraba que habían podido desarrollar parte de su actividad y que su situación no era comparable con la de los hoteles.

Ahora, su situación es tan "dramática" como la de los hoteles ya que el 95 % de los establecimientos de este tipo permanecen cerrados y dan por perdida la temporada hasta el verano, según la FEEC.

Para la presidenta de la FEEC, Ana Beriain, el Gobierno "debe salvaguardar y defender por igual todo el sector del turismo porque todos generamos y hacemos crecer el PIB nacional".

Alega que se trata de la segunda oferta alojativa del país tras los hoteles, al recibir más de 8 millones de turistas y registran 40 millones de pernoctaciones anuales.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística reflejan que en 2019 se alojaron en cámpines 8,23 millones de personas, en tercer lugar tras los hoteles (26,19 millones) y los apartamentos (12,47 millones). EFE