Japón registró en 2019 un tasa media de inflación del 0,6% al excluir la volatilidad de los precios de los alimentos frescos, referencia principal para las estadísticas del país nipón, lo que supone una desaceleración de tres décimas en comparación con la evolución de los precios durante 2018.

En el último año, las mayores subidas de los precios correspondieron a los suministros domésticos, incluyendo combustible, agua y electricidad, con un incremento del 2,3%, por delante de la subida del 2,2% del mobiliario.

Por el contrario, la educación registró una bajada del 1,5% en 2019 y el precio del transporte se abarató un 0,7%.

En el mes de diciembre, la tasa de inflación interanual de referencia se situó en el 0,7%, dos décimas más que en noviembre. Al incluir el impacto del precio de los alimentos, la tasa de inflación fue del 0,8%.

En diciembre, el precio de muebles y otros utensilios domésticos subió un 3%, mientras que los alimentos se encarecieron un 1,9%. Por su parte, la educación registró una bajada del 7,8%.