Los ingresos de los centros médicos ambulatorios privados cayeron un 7,5 % en 2020 en comparación con el año anterior por culpa de la pandemia, que obligó a cerrar temporalmente muchos centros y posteriormente limitó su afluencia debido a los protocolos de seguridad.

Según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa presentado este jueves, la cifra de negocio del sector ascendió en 2020 a 1.600 millones de euros, por debajo de los 1.730 millones de 2019 y los 1.650 millones de 2018,

Así, la pandemia cortó la tendencia alcista del sector, que había mejorado un 4,8 % en 2019, en línea con el crecimiento del año anterior.

El 75 % de la facturación del sector corresponde a los conciertos con las aseguradoras y mutualidades, mientras que el 25 % restante procede de clientes privados puros y los conciertos con instituciones sanitarias públicas.

Actualmente, el sector, en el que operan alrededor de 1.700 centros médicos ambulatorios, cuenta con una estructura empresarial con participación mayoritaria de empresas de pequeño tamaño que generalmente cuentan con un único centro.

Además, estas empresas pequeñas compiten con un reducido número de grandes operadores que tienen una amplia red de centros y que en los últimos años han ido aumentado su presencia en el sector a través de la apertura de nuevos centros o la adquisición de otros existentes.

Sin embargo, el sector aún registra una alta fragmentación, lo que provoca que los cinco primeros operadores del sector cuenten solamente con una cuota de mercado cercana al 13 %, mientras que los diez primeros aglutinan el 21 %. EFECOM

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