La solidez que viene demostrando el S&P 500, el principal indicador estadounidense está en su mejor nivel desde principios de año, ha animado a los inversores a abandonar por un día las preocupaciones para volver a tomar posiciones. Aunque no sin cierta prudencia, han dejado así a un lado el  nuevo frente comercial abierto por Estados Unidos con Corea del Sur,  uno de sus principales socios, a cuenta de los aranceles impuestos a sus automóviles.

También han quedado aparcadas, de momento, las sanciones impuestas a Irán, las mayores de la historia, que pueden generar importantes tensiones geopolíticas en el corto plazo.

Por último, este martes se ha conocido una caída más profunda de lo previsto de producción industrial  en Alemania, un 0,9 por ciento, que viene a confirmar el negativo dato de pedidos a fábrica de ayer. La debilidad de estos datos anticipa un probable deterioro de la actividad del principal motor económico de la zona euro fruto en buena medida de la guerra comercial.

Con todo, el índice Ibex 35 ha logrado cerrar la sesión con un alza del 0,5 por ciento para quedar en los 9.772 puntos, impulsado por las subidas del 1 por ciento de Bankia, Santander y Caixabank.

A falta de grandes referencias macroeconómicas, la atención del mercado se ha centrado en algunas recomendaciones. La casa de análisis Berenberg ha elevado su consejo sobre Amadeus a comprar después de fijar su precio objetivo en 90 euros por acción. La compañía de billetes de viajes ha subido un 0,45 por ciento para situarse en 71,9 euros. HSBC, por su parte, ha recortado la valoración de IAG tras sus recientes resultados. Aún así, el valor ha subido un 1 por ciento.

Fuera del selectivo, la atención la han acaparado las pequeñas empresas de energía renovable. Solaria y Audax se han apuntado subidas del 7,09 por ciento y del 7,78  por ciento, respectivamente, animadas por la lluvia de millones, cercana a los 100.000 millones de euros, que se invertirán hasta 2030 para cumplir los objetivos de sostenibilidad fijados por la Unión Europea.

El grupo de alimentación DIA, por el  contrario, ha sufrido un importante desplome del 6  por ciento, una vez apaciguados los rumores de opa que habían propiciado una subida del 17 por ciento el viernes pasado.

En el mercado de divisas, el euro se ha mostrado algo más consistente en la sesión hasta recuperar el nivel de 1,16 dólares, recogiendo un inesperado aumento de las reservas chinas en julio por segundo mes consecutivo que ha rebajado ligeramente la preocupación por la depreciación del yuan.

El precio del crudo, por su parte, ha experimentado un repunte hasta cerca de los 75 dólares muy pendiente de la respuesta de Irán a las nuevas  sanciones estadounidenses.