El Grupo industrial belga Punch planea fabricar en las instalaciones de Nissan en Barcelona 46.144 vehículos en 2025 y 75.678 en 2030, sumando los diésel y los de hidrógeno, un volumen de producción que permitiría mantener la plantilla actual, así como garantizar buena parte de la red de proveedores.

Este es el escenario que han dibujado este martes los principales directivos del grupo belga en una conferencia de prensa en Barcelona, en la que han presentado además el prototipo de la furgoneta de hidrógeno que pretenden desarrollar, basándose en el modelo Navara de Nissan.

La propuesta vinculante que Punch ha llevado ya a la comisión de reindustrialización de Nissan -en la que están representados el Gobierno, el Govern y los sindicatos- para hacerse con las plantas de Barcelona, Sant Andreu y Montcada prevé una inversión de 650 millones de euros, de los que 80 servirían para construir una nueva planta de pintura.

El consejero delegado de Punch, Guido Dumarey, ha asegurado que las plantas de Nissan empezarían su nueva andadura fabricando furgonetas y pick up diésel y que a mediados de 2024 arrancaría la producción de vehículos de hidrógeno.