El Gobierno, los sindicatos y la patronal acordaron ayer una subida del salario mínimo interprofesional para 2020 del 5,5%, hasta llegar a los 950 euros, un incremento que en 2020 dejará por debajo de los 1.000 euros en 14 pagas como prometió Podemos, pero que incluye el compromiso de llegar y superar esa cifra.

Según los datos del ministerio de Trabajo afectará a más de dos millones de trabajadores. El presidente de la CEOE se ha mostrado satisfecho en “Herrera en COPE” de que el acuerdo alcanzado contemple los 950 euros y no los 1.000 euros porque en ese caso “habríamos tenido un problema y se habrían desbarato las negociaciones de los convenios colectivos que están funcionando y que es la mejor infraestructura que podemos tener”.

Reconoce que desde la patronal “nos quejamos mucho de la subida del 22% del SMI, entre otras cosas porque no se nos consultó”. Insiste en que es competencia del Gobierno que dialogue con los agentes sociales”.

A pesar de ello, Antonio Garamendi cree que es “una buena noticia que se ponga en marcha el diálogo social” y asegura que si la política deja trabajar a la sociedad civil “llegaremos a muchos más acuerdos”.

Antonio Garamendi ha indicado que el gran problema que surge ante la subida del SMI sigue siendo la economía sumergida, lo que supone el 24% en nuestro país.

Si se hubiera llegado a los 1.000 euros, reitera “se habría conseguido desplazar los convenios al alza y habría habido una inflación de los salarios”.

El presidente de la CEOE ha exigido al Gobierno que esta subida del SMI también repercuta en los contratos públicos. “Es una paradoja que se pida esta subida a la parte privada y luego ellos mantengan los contratos como los tienen en ayuntamientos y diputaciones”.

Además, Garamendi ha insistido en que el Ejecutivo “tenga presente a los agricultores y al campo, uno de los sectores más perjudicados y desfavorecidos desde el punto de vista salarial”.