La organización de consumidores Facua-Consumidores en Acción ha acusado a los bancos de "presionar al Tribunal Supremo con mentiras sobre el enorme riesgo de retornar un dinero que nunca tuvieron que pagar las familias", en alusión al impuesto de las hipotecas.

El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, ha asegurado en conferencia de prensa que "los bancos pueden asumir la retroactividad total" de ese pago porque han tenido muchos beneficios y ha insistido en que "no va a haber ninguna hecatombe" si así lo hacen.

"Lo positivo para la economía no es sólo que los bancos ganen mucho dinero, sino que las familias tengan capacidad de ahorro, solvencia y mayor capacidad de consumo", ha insistido Rubén Sánchez al asegurar que para lo único que sería negativo la devolución de ese dinero sería "para la cuenta de resultados de los bancos".

Facua ha aportado datos del Sindicato de Técnicos de Hacienda que señalan que el importe total a devolver correspondiente al periodo que va de octubre de 2014 a julio de 2018 es de 3.631 millones de euros (correspondientes a 1.564.424 contribuyentes), y de 25.657 millones de euros el del periodo de enero de 2003 a septiembre de 2014 (correspondientes a 13.443.257 contribuyentes).

La organización de consumidores ha señalado que esas cantidades juntas son inferiores "a los beneficios ilícitos que las entidades financieras han obtenido con el fraude de la cláusula suelo".

Sánchez ha insistido en que en los últimos años los beneficios de la banca española han tenido "un enorme crecimiento" y que en los nueve primeros meses de este año los ocho bancos cotizados han ganado 13.478 millones de euros.

Por ese motivo ha calificado de "falacia" que los bancos no tengan capacidad para asumir el pago de ese impuesto de manera retroactiva.

"Que la Sala de lo Contencioso-Administrativo se esté replanteando el giro jurisprudencial aprobado hace unas semanas sobre el impuesto de las hipotecas escandaliza, pero no sorprende", ha señalado Facua en un comunicado al recordar que en 2013 el Tribunal Supremo "se posicionó en defensa de los intereses de la banca al dictaminar que podía quedarse con las decenas de miles de millones defraudados con la cláusula suelo pese a determinar que era abusiva".