En Euskadi hay una licencia de vehículo con conductor por cada 26 taxis, lo que arroja un ratio de 26 taxis por cada VTC y sitúa al País Vasco muy cerca del umbral legal fijado en una proporción de 1 vehículo con chófer por cada 30 taxis.

Los taxistas vascos secundan hoy y mañana las dos jornadas de paro y movilizaciones convocadas por la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) para exigir que se limiten las licencias de vehículos con conductor como Uber y Cabify, que en Euskadi no han presentado solicitudes, según ha informado el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras.

En total en Euskadi operan 2.121 taxis con licencia de ámbito nacional. Por territorios históricos, la mayor concentración de taxis se da en Bizkaia, con 1.229 licencias, seguida de Gipuzkoa, con 654 y de Álava con 238.

Las licencias concedidas en el País Vasco a VTC son 83 a fecha de 1 de junio: 30 en Bizkaia, 29 en Álava y 24 en Gipuzkoa.

Desde enero de este año el País Vasco cuenta con una Mesa Sectorial del Taxi en cuyas reuniones se han abordado entre otros temas los "retos a corto y medio plazo", entre los que figuran la electrificación de los vehículos, la incorporación de sistemas de pago avanzados ("contactless", aplicaciones de móvil...), los estándares de calidad, los idiomas y la complicidad del sector con "los grandes eventos de país".

En este foro el Gobierno Vasco se ha reunido de manera periódica con la Federación del Taxi de Euskadi para analizar la situación del sector, las resoluciones judiciales y los cambios normativos en torno a los vehículos con conductor y la "convivencia necesaria" entre estos y los taxis.

El Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras ha anunciado que los VTC van a tener que estar identificados con un distintivo colocado en las lunas delantera y trasera. Se trata de una medida que ya está vigente en otras comunidades como Madrid, donde hay 3.927 licencias de este tipo; Andalucía, con 1.430; Cataluña, con 1.033, y Valencia, con 243.

Además el Ejecutivo trabaja con Eudel en el desarrollo de un decálogo que ayude a la Ertzaintza y a las policías municipales a controlar que los VTC cumplen los requisitos legales para prestar servicio.