España pierde posiciones en el "ranking" internacional de lucha contra el tabaco por no haber avanzado en los impuestos a los productos ni haber aprobado un plan nacional, estancado desde hace meses en el Ministerio de Sanidad.

Así queda reflejado en el último "ranking" europeo de la Tobacco Control Scale (escala de control del tabaco), en el que participa el Instituto Catalán de Oncología (ICO) con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este informe recoge los resultados de una encuesta sobre las actividades de control del tabaco en 37 países europeos y clasifica los mismos en función de las mejores actuaciones.

Evalúa los impuestos sobre cigarrillos y otros productos, las restricciones para fumar, las campañas de información pública, la prohibición de publicidad de productos de tabaco, las advertencias en las cajetillas o los tratamientos para ayudar a los fumadores a superar la adicción.

En este examen, España pierde una posición respecto al último informe, de 2019, y queda en el undécimo puesto de una lista que encabezan Irlanda, Reino Unido, Francia, Países Bajos, Hungría y Noruega.

El informe destaca que España ha reforzado sus medidas de apoyo para dejar de fumar y ha instaurado playas libres de humo -un ejemplo fue Barcelona este pasado verano-, pero apenas ha aumentado sus impuestos sobre los productos de la industria tabacalera en los últimos diez años.

Asimismo, el informe destaca que se ha estado debatiendo un plan nacional contra el tabaco, pero que no se ha aprobado.

La ministra de Sanidad y recientemente nombrada candidata del PSOE a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria el próximo mayo, Carolina Darias, se comprometió en avanzar en la lucha contra el tabaco con la aprobación del Plan Integral contra el Tabaquismo, elaborado desde hace casi un año pero que aún no se ha aprobado.