El efectivo sigue siendo el método de pago más usado, aunque los medios móviles ganan cada vez más terreno: "Bizum viene pisando fuerte"

Más de la mitad de los pagos realizados en nuestro país se hacen en efectivo, mientras que el uso de las tarjetas y móviles representan un 27% y 15% respectivamente

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Más de la mitad de los pagos realizados en nuestro país se hacen en efectivo

Álvaro Criado

Madrid - Publicado el

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 En un contexto de digitalización acelerada, donde los teléfonos inteligentes se han convertido en una herramienta indispensable para gestionar casi cualquier aspecto de la vida cotidiana, el dinero en efectivo resiste. 

Según el “Estudio sobre hábitos en el uso de efectivo” publicado por el Banco de España, el efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado por los ciudadanos, aunque los pagos digitales —especialmente los móviles— siguen ganando terreno a gran velocidad.  

El efectivo todavía es el más usado

Los datos del informe revelan que el 57 % de los consumidores utiliza habitualmente el efectivo para pagar en comercios físicos, mientras que el 27 % opta por la tarjeta y el 15 % por los dispositivos móviles. Si se analiza su uso diario, las cifras apenas varían: el 55 % recurre al metálico cada día, frente al 28 % que usa la tarjeta y el 16 % que paga con el móvil. 

Este predominio del efectivo no se explica solo por costumbre, sino también por su aceptación universal. El estudio indica que prácticamente todos los comercios siguen aceptándolo. En comparación, el 94 % de los establecimientos permite el pago con tarjeta y el 88 % admite pagos mediante dispositivos móviles. 

Brecha generacional en los métodos de pago 

La preferencia por un medio u otro está fuertemente marcada por la edad. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, los pagos móviles ya lideran el ranking, con un 39 % de uso declarado, superando incluso al efectivo (32 %) y a la tarjeta (28 %). En el tramo de 25 a 34 años, se observa un empate entre el efectivo y los pagos digitales, ambos con un 36 % de preferencia.  

Esta diferencia generacional anticipa una transformación a medio plazo: los jóvenes, más familiarizados con la tecnología, adoptan con rapidez los nuevos métodos de pago, lo que sugiere que el uso del efectivo irá reduciéndose progresivamente conforme estas generaciones ganen peso en el consumo.  

No obstante, el estudio también apunta a un dato revelador: solo el 19 % de los menores de 25 años cree que reducirá su uso del efectivo en el futuro, mientras que entre los mayores de 64 años ese porcentaje cae al 4 %. En otras palabras, el metálico sigue gozando de una notable confianza, incluso entre quienes tienen alternativas digitales al alcance de la mano.    

BIZUM Y LOS PAGOS ENTRE PARTICULARES

Cuando se trata de pagos entre particulares, el efectivo continúa liderando con un 57 % del total, aunque Bizum —el sistema de transferencias instantáneas más popular en España— ya alcanza el 37 %, lo que representa un crecimiento de cuatro puntos respecto al año anterior. En ese mismo periodo, el uso del efectivo en este tipo de operaciones cayó un 6 %, una muestra clara del cambio de tendencia.                                         

En cuanto al acceso al dinero físico, los cajeros automáticos siguen siendo el canal principal: el 80 % de los españoles retira efectivo a través de ellos, aunque su uso también ha disminuido levemente con el auge de las opciones de pago sin contacto.