Recupera su actividad en el tercer trimestre y vende un 10,4% más de viviendas

Sareb registró unas pérdidas de 399 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone recortar en un 21% los 'números rojos' de 502 millones registrados un año atrás, a pesar de coincidir con el periodo de confinamiento y mayores restricciones a la actividad.

La sociedad que gestiona los activos procedentes de la reestructuración bancaria de la última crisis financiera explica que esta mejora en el resultado se debe a la política de contención del gasto, que consiguió disminuir en un 25% sus gastos totales, excluidos los financieros.

Esta reducción es fruto de la implementación de las primeras medidas contempladas en su Plan de Eficiencia puesto en marcha este año, con el que pretende lograr ahorros de más de 45 millones de euros en 2020 y más de 70 millones de euros anualizados.

El primer semestre se vio impactado por la crisis sanitaria y la consecuente paralización de las ventas, que generaron una caída en los ingresos de 48,6% respecto al mismo periodo de 2019, hasta los 540,6 millones de euros, según su último informe de actividad.

En ese mismo periodo, las ventas de inmuebles de toda tipología de la compañía retrocedieron hasta los 223,8 millones de euros, frente a los 492,7 millones de euros escriturados un año antes, principalmente por la importante paralización de la actividad entre marzo y mayo.

A pesar de esta ralentización del negocio en los seis primeros meses del año, Sareb logró seguir reduciendo su cartera de activos, que a cierre de junio se situó en los 32.246 millones de euros, un 4,1% menos que un año antes.

Desde que las autoridades económicas españolas y europeas le confirieran en 2012 el mandato de desinvertir los activos dañados de las entidades financieras que recibieron ayudas públicas, Sareb ha reducido su cartera en 18.535 millones de euros, el 36,5% del total, al tiempo que ha cancelado 15.683 millones de euros, el 31%, de la deuda emitida en el momento de su constitución para adquirir los activos.

No obstante, pese a la rebaja del resultado negativo hasta junio, el impacto de la crisis ha hecho que la compañía no prevea amortizar deuda este año.

RECUPERACIÓN EN VERANO

Al margen del impacto del Covid-19, Sareb vendió en el tercer trimestre 1.260 viviendas, lo que supone un incremento del 10,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos adelantados de la compañía.

Entre las medidas que ha adoptado a lo largo de la pandemia, se encuentra la línea de colaboración que ha extendido a sus clientes, a quienes ha concedido moratorias en el pago del alquiler en 191 viviendas y 43 inmuebles terciarios distribuidos por todo el territorio español.

Entre enero y junio, Sareb ha continuado avanzando en la transformación de activos financieros en inmobiliarios con la incorporación en su balance de 7.452 inmuebles que figuraban como garantía de préstamos impagados.

REDUCCIÓN DE SALARIOS

Su junta de accionistas aprobó esta semana el nombramiento del consejero delegado, Javier García del Río, como consejero ejecutivo, además de la incorporación al consejo de Javier Torres, en representación del FROB, y de Alberto Valdivielso, como consejero independiente.

Estos tres nuevos miembros ocuparán las vacantes que dejan en el consejo de administración los consejeros dominicales Joaquín Vilar y Francisca Ortega Hernández-Agero y el independiente Antonio Merino.

Por otro lado, la junta también aprobó la propuesta de reducción del salario de los consejeros externos en un 15%, un ajuste que la compañía enmarca "en un ejercicio de responsabilidad" ante la crisis sanitaria y económica, en línea con la decisión anunciada hace unos meses de renunciar a la retribución variable de 2019 y a la que le pudiera corresponder en 2020.