Los bancos centrales de Estados Unidos y Europa han retasado el horizonte de nuevas subidas de tipos de interés,  habida cuenta del enfriamiento de la actividad económica en ambos lados del Atlántico.  La Reserva Federal mantuvo ayer el precio del dinero en la banda del 2,5 al 2,50 por ciento y dejó claro que no lo subirá este año, como consecuencia de la pérdida de impulso de la economía.  

Además, la Reserva frenará la reducción de su balance al tiempo que ha reducido en dos décimas de punto sus estimaciones de crecimiento económico para este año y en una décima para el próximo. Tampoco parece que el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón estén por la labor de tocar mucho su política monetaria expansiva. 

En su consejo de hoy la autoridad monetaria británica ha dejado sin cambios el precio del dinero en el 0,75 por ciento. En esta tesitura,  que garantiza un bajo precio del dinero durante mucho tiempo en todo el mundo industrializado, los inversores internacionales han buscado un puerto de atraque en los mercados de deuda pública, lo que ha hecho subir el precio de los bonos y bajar su rentabilidad. 

Especialmente llamativo es el caso del “bund” alemán a diez años, cuyo rendimiento se ha reducido a un escuálido 0,04 por ciento. Es su nivel más bajo desde el año 2016. La rentabilidad negativa en el diez años está la vuelta de la esquina. A ese mismo plazo la rentabilidad del bono español de referencia ha bajado al 1,10 por ciento, lo que deja la prima de riesgo en 106 puntos. 

El Tesoro español ha aprovechado este decorado y ha colocado hoy  3.475 millones de euros en la subasta de deuda a medio y largo plazo. Ha recibido una fuerte demanda y ha conseguido abaratar su coste de financiación.  El rendimiento de los bonos a tres años ha sido más negativo que en subasta anterior. Ha pasado del menos 0,124 hasta el menos 0,172 por ciento. 

El Tesoro cobra un poco más a los inversores que colocan su dinero en estos títulos. El rendimiento de las obligaciones a diez años ha bajado del 1,23 al 1,10 por ciento, mientras la deuda con vencimiento en el año 2040 ofrece un 1,95 por ciento (2,18 en la anterior colocación).  El Tesoro realizará dos subastas de letras en el mes de abril, los días 2 y 9, y otras dos de bonos y obligaciones, el día 4 y el 11.  

El índice Ibex 35 ha bajado hoy un 0,53 por ciento, hasta 9.355 puntos. Las entidades financieras han sufrido especialmente por ese panorama de un débil crecimiento y bajo precio del dinero que han dibujado los bancos centrales de medio mundo. El sector financiero espera como agua de mayo un repunte de tipos que mejore sus márgenes y sus beneficios. 

Pero tardará en llegar. Hoy han bajado más de un 2 por ciento Sabadell, Bankia y Santander. Y más de un 1 por ciento han perdido Caixabank, Bankinter y BBVA. Mientras tanto ha entrado dinero en los sectores industriales. Han subido las acciones de Telefónica, Inditex y las eléctricas, que se benefician por un precio del dinero muy bajo, ya que mejora su coste de financiación y se suaviza el servicio de su deuda. 

En el mercado de divisas, la libra esterlina se ha debilitado, ha bajado hasta poco más de 1,30 dólares, mientras el euro ha ganado algo de terreno a la divisa estadounidense. La confianza del consumidor de la zona euro ha mejorado, desde menos 7,4 a menos 7,2 puntos. No se descarta que la UE celebre una “cumbre” extraordinaria la semana que viene para fijar las condiciones con las que aceptaría el retraso que ha solicitado  el Reino Unido para el Brexit.