El déficit de la Seguridad Social se sitúo en 6.368 millones de euros hasta julio, lo que supone un 56 % más que los 4.062 millones del mismo período del año pasado, según los datos facilitados este martes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

La diferencia es resultado de unos derechos reconocidos netos (ingresos) de 85.782 millones de euros, un 5 % más que hace un año, y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 92.150 millones, con un alza del 7,5 %.

En su comunicado, Trabajo cifra el déficit hasta julio en 5.043 millones que resultan de restar de la cifra de gastos 1.324 millones devengados en noviembre y diciembre del pasado año y que están afectados por un cambio de criterio de imputación presupuestaria.

Trabajo también destaca que la Seguridad Social ha ingresado hasta julio 71.745 millones de euros por cotizaciones sociales, un 7,87 % o 5.200 millones más que en el mismo período de 2018.

En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio un total de 114.915,75 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales por lo que los ingresos a finales de julio representan el 62,43 % de lo previsto para todo 2019.

En la partida de gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 86.425 millones, con un aumento de un 7,23 % respecto al ejercicio anterior.

La mayor partida, 79.685 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 7,72 %.

Las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) sumaron 72.866 millones de euros, cifra superior en un 6 % al año anterior.

Por su parte, las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.470 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 9,13 %.