La Generalitat catalana "estudiará" la propuesta del Ministerio de Hacienda, si bien recela del concepto "población ajustada" y subraya que "la infrafinanciación y el déficit fiscal difícilmente se podrán corregir con un nuevo modelo de financiación" autonómica.

Este viernes, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha remitido a las comunidades autónomas de régimen común y a Ceuta y Melilla su propuesta de cálculo de la "población ajustada", una propuesta inicial de reforma del modelo de financiación que recoge una de las variables esenciales del modelo.

El documento sobre esta variable, que determinará el reparto de los recursos en función de circunstancias demográficas, sociales o territoriales, servirá para iniciar el debate sobre la reforma de la financiación autonómica.

Fuentes del Departamento de Economía del Govern han defendido que "el modelo de financiación está agotado y no soluciona la infrafinanciación ni el déficit fiscal".

Sin embargo, el ejecutivo catalán "estudiará" la propuesta de Montero porque "velará por todo aquello en qué estén en juego los intereses de los catalanes".

Más concretamente, con relación al concepto "población ajustada", el Govern considera que "sus criterios no se ajustan a la realidad de Cataluña".

A juicio del departamento de Economía catalán, es preferible "tener en cuenta el porcentaje real de población de Cataluña sobre el Estado, así como la paridad del poder adquisitivo y el coste de la vida y de los servicios públicos".

Entre las novedades que contempla la propuesta de Hacienda se cuenta que el peso del gasto sanitario en la población ajustada aumentaría respecto al sistema actual del 38 % a una horquilla de entre el 40 y el 45 %; mientras la educación pasaría del 20,5 % hasta una horquilla que varía entre el 25-30 %, en la que la educación no universitaria sería un 75-80 % de la misma, y la universitaria, el resto. EFE

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