La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha instado hoy al PP a apoyar la revisión de los objetivos de déficit para los próximos años defendida por el Gobierno "por responsabilidad y por realismo".

La estimación de déficit público para este año -del 2,7 % del PIB, cuando la meta oficial es el 2,2 %- responde a la aplicación del Presupuesto, que fue elaborado por el gobierno del PP, ha indicado Calviño al diputado del PP Carlos Floriano durante una interpelación en el Congreso de los Diputados.

"No vamos a aumentar el déficit público", ha insistido la ministra, que ha añadido que el ajuste previsto con las metas actuales -nueve décimas, al pasar de un 2,2 % del PIB en 2018 a un 1,3 % en 2019- es igual al de la propuesta del Ejecutivo -al pasar de un 2,7 % en 2018 a un 1,8 % en 2019-, con la diferencia de que esta es una senda "realista".

En su intervención, Floriano ha criticado los "malos datos" de los indicadores económicos conocidos en los últimos días, que apuntan a un "debilitamiento", así como la intención del Gobierno de aplicar nuevos impuestos.

Ante estas acusaciones, Calviño ha abogado por "evitar alarmismo y confusiones" porque la economía española se encuentra en una fase positiva del ciclo, con aportación positiva tanto de la demanda interna como la externa, y la previsión de crecimiento del Gobierno actual es "exactamente la misma" que la del anterior, del 2,7 % este año.

La moderación del crecimiento ya estaba prevista y forma parte de "una tendencia que se inició en 2015", aunque hay que permanecer "vigilantes" con elementos como la política monetaria o la situación en Turquía o Argentina, que se siguen "muy de cerca" para "analizar bien la situación antes de reaccionar".

Al mismo tiempo, la ministra ha instado a observar también indicadores "que han sido ignorados en los últimos años", como la precariedad del mercado laboral, la brecha de género o la desigualdad, con el objetivo de "gobernar para las personas".

Ha apostado por resolver estos desequilibrios aprovechando la buena situación económica para que cuando llegue la próxima crisis, que espera que sea "lo más lejos posible", no tengan que repetirse "los ajustes brutales que se han producido" en la última.