La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se reúne este viernes con las principales asociaciones bancarias -AEB, CECA y Unacc- para avanzar en la hoja de ruta que busca mejorar la inclusión financiera de la población, con el foco puesto en las zonas rurales, según han explicado hoy a EFE fuentes del Gobierno.

En febrero, el Ejecutivo y la banca alcanzaron un acuerdo prioritario para reforzar la inclusión financiera de los mayores y ahora trabajan para mejorar también la situación en el ámbito rural y conseguir que los servicios financieros estén garantizados.

A finales de junio, la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, anunció que la banca tenía entre sus objetivos conseguir que medio millón de personas más en España pudieran tener acceso al efectivo en sus propios municipios y abrió la puerta a explorar fórmulas, más allá de los cajeros automáticos, para resolver estos problemas.

Hasta el momento el sector se ha apoyado en agentes de zona, acuerdos con Correos o el despliegue de ofibuses, oficinas móviles que recorren pequeñas localidades, fórmulas que ahora podrían ampliarse.

Según un estudio encargado por el sector, unas 657.500 personas, el 1,4 % de la población que vive en 3.230 municipios españoles, sufren exclusión financiera ya que no tienen ninguna forma de acceso físico a los servicios bancarios: no cuentan ni con oficinas ni cajeros ni ninguna fórmula que les permita acceder al efectivo.

Al margen de esta cuestión que, según las fuentes, es el motivo de la reunión, hay otros temas pendientes entre el Gobierno y la banca como la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, que supondrá la creación de una ventanilla única, gratis para los usuarios, para que puedan presentar sus quejas y reclamaciones de forma más fácil.