La brecha salarial entre hombres y mujeres no sólo es un hecho sino que también se ha agravado en pandemia. Se ha roto la tendencia de reducción de esa brecha que se venía produciendo desde el año 2000. Una reducción sutil, sí, pero sostenida en el tiempo.

¿Por qué se ha interrumpido esa progresión? Hay economistas que ya han realizado estudios, en base a encuestas, en los que se constata que la pandemia ha agravado la situación laboral de las mujeres. Pedro Rey, profesor de Economía del Comportamiento de ESADE, cuenta a COPE que esos estudios reflejan que las mujeres han tenido que quedarse con los niños que no podían ir al colegio o al cuidado de dependientes. A esto se añaden las cifras de empleo que muestran que el aumento del paro por las crisis económica se está cebando más con las mujeres y son ellas las que tienen más contratos temporales y más precariedad.

Pero... ¿Cuánto ganan más los hombre de media que las mujeres en España? 5000 euros más de media al año, según cifras de Gestha, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda. Hay que aclarar que no se trata de hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo, sino la media entre lo que ganan ellos y ellas. Además, hay diferencias notables entre comunidades autónomas. La mayor brecha salarial se da en la Comunidad de Madrid, donde los madrileños ganan de media de 7.700 euros más que las madrileñas, y en el lado opuesto Canarias con una diferencia de unos 2500 euros.

¿En qué tramos de renta hay más desiquilibrios? José María Mollinedo, secretario general de Gestha, nos responde: “Sin duda en las rentas altas. A partir de los 63.000 euros es donde se produce un salto muy apreciable de la brecha salarial. Y particularmente a partir de de los 126.000 euros de renta” Y es que, en este último caso, ellas ganan 37.500 euros menos de media que los hombres. Estamos hablando de altos cargos a los que, además, sólo consiguen llegar dos de cada 10 mujeres.

Los datos dejan claro que la ocupación de la mujer va disminuyendo conforme el trabajo es más complejo y está mejor remunerado. Así, en rentas inferiores a los 12.500 euros la mayoría de las empleadas son mujeres pero desde ahí y hasta los 44.000 euros sólo cuatro de cada diez ocupados son mujeres. Y así sucesivamente. ¿Por qué? No es por falta de mujeres preparadas, sino por el conocido techo de cristal.

La causa es que ellas siguen asumiendo, más que ellos, la conciliación familiar. Las mujeres son las que suelen acomodar el empleo al cuidado de los hijos, de los mayores y de los nietos en diferentes las etapas de la vida laboral. Destaca José María Mollinedo que “a partir de tener el primer hijo, entre los 26 y 35 años, se dobla la brecha salarial, que pasa de 2500 a 4800 euros. Luego entre 46 y 54 años hay otro salto y la diferencia escala a los 7000. Y de nuevo a partir de los 65 años vemos otro salto que alcanza su máximo por encima e los 11.000 euros”.

¿Cómo se puede solucionar esta lacra? Los expertos coinciden en que es necesario seguir avanzando en un cambio cultural y también debe haber un aumento de inversión pública destinada a la dependencia y al aumento de plazas infantiles, de 0 a 3 años, en los colegios. Si no se toman medidas y seguimos a este ritmo, según cálculos de Gestha, tarderemos 121 años en acabar con la brecha salarial.