El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tranquilizó ayer a los mercados financieros. Pero lo hizo sólo de forma parcial y pasajera. Aseguró que la inflación subyacente está a punto de tocar techo y al anunció que la reducción del balance será mucho más gradual de lo que se esperaba. Además, Powell tras la subida de medio punto de ayer, ha descartado incrementar tres cuartos de punto sus tipos en la reunión del 15 de junio.

Los mercados ahora esperan dos o tres subidas de medio punto en los siguientes meses y luego aumentos a razón de un cuartillo. Los inversores confían en que la Reserva será capaz de contener la inflación sin provocar una recesión económica. Pero nadie está seguro de ello. De hecho, esta tarde Wall Street corrige buena parte de las ganancias de ayer, lo que ha lastrado a las Bolsas europeas. Hoy el Banco de Inglaterra ha seguido el guion previsto y ha subido un cuarto de punto su tipo de referencia, hasta el 1 por ciento, un nivel que no se veía en Gran Bretaña desde al año 2009. Ha elevado el precio del dinero en sus últimas cuatro reuniones, que es la más intensa racha de subidas desde el año 1988. La autoridad monetaria británica estima que la tasa media de inflación se situará en el 10 por ciento en este año. Además, pronostica que la economía entrará en recesión en 2023. Por eso en el futuro, seguramente, tendrá que suavizar el ritmo de subidas en el precio del dinero. La primera consecuencia ha sido una mayor debilidad de la libra esterlina, que ha caído un 2 por ciento hasta 1,24 dólares.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.434 puntos, con una pérdida del 0,77 por ciento. Esta mañana ha llegado a superar de largo los 8.600. Han subido Inditex, Telefónica y Repsol, pero han flojeado los bancos. Turquía, donde BBVA tiene importantes intereses a través de su participación en el banco Garanti, ha anunciado que la inflación se ha disparado un 70 por ciento en abril en tasa anual.

Ha subido Fluidra, que ha aumentado su resultado neto un 12 por ciento, hasta 75 millones de euros. Por el contrario, ha caído con fuerza Siemens Gamesa, que ha publicado pérdidas de 780 millones de euros al cierre de su primer semestre fiscal, que comprende desde octubre a marzo. Esta cifra supera los números rojos que cosechó la compañía en todo el ejercicio 2021. Pérdidas también, aunque más moderadas, en Arcelor Mittal, a pesar de que ha publicado buenos resultados. Su beneficio neto ha alcanzado los 4.125 millones de euros en el primer trimestre. Es una cifra que supera las previsiones de los analistas.

En el mercado de materias primas el petróleo ha subido hoy un 2 por ciento, hasta 112 dólares por cada barril tipo Brent del Mar del Norte, que es el que se utiliza como referencia en Europa. Ha llegado a superar los 113 en algunos momentos. Hace menos de dos semanas se pagaba a menos de cien dólares. El año comenzó con el crudo a 80 dólares. La OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza, han anunciado hoy que seguirán a rajatabla la estrategia de progresivos aumentos de su producción. El cártel comenzó a aplicar este plan el pasado verano. Incrementará su nivel de extracción en algo más de 400.000 barriles por día a partir de junio, hasta alcanzar en total 42,55 millones de barriles por día. La OPEP+ volverá a analizar la situación el próximo 2 de junio.

En el mercado de deuda el Tesoro ha apretado el paso en sus ventas de bonos, ante las previsiones de que el Banco Central Europeo comience en breve a elevar el precio del dinero, lo que encarecerá la financiación de la deuda pública. Hoy ha colocado 5.600 millones de euros, tras recibir una demanda de 8.500 millones. La tesorería pública ha incrementado la rentabilidad de sus bonos a cinco años desde el 0,597 hasta el 1,407 por cinto. El rendimiento de las obligaciones con vencimiento a siete años ha pasado del 0,681 al 1,706 por ciento. La rentabilidad del papel del Tesoro a 50 años se ha situado en el 2,889 por ciento.