Un rayito de esperanza se atisba en el horizonte. Y es que el precio del gas ha comenzado a bajar después de que Rusia haya asegurado que tomará medidas para estabilizar el mercado. Ya está listo el nuevo gaseoducto que conecta Rusia con Alemania sin pasar por Ucrania. La parte buena es que garantiza el suministro durante muchos años y en grandes cantidades. La mala, que aumenta la dependencia energética de Europa de los recursos rusos. Pero los inversores hoy solo tienen ojos para el lado bueno.

En las últimas semanas ha ido creciendo el temor a un desabastecimiento parcial este invierno. La mitad del gas que consume España procede de Argelia y llega por del gasoducto que atraviesa Marruecos. Ahora, con las relaciones diplomáticas entre Argel y Rabat muy deterioradas, la situación se complica todavía más. Así que el gas se ha disparado en los mercados internacionales. Se ha encarecido cerca de un 60 por ciento en este ejercicio. Y se ha triplicado en pocos años. En España hay ocho millones de hogares consumidores de gas natural.

El precio del gas afecta directamente a los costes de las centrales eléctricas de ciclo combinado, que son las que queman esta materia prima para producir electricidad. Son las últimas en entrar en el sistema y su precio se extiende al resto de tecnologías de generación cuando las renovables no cubren la demanda. Ahora, con la “ayuda” de Rusia, cabe esperar que también se moderen pronto los precios en el mercado mayorista de electricidad.

Rusia, por tanto, contrapesa la decisión de Argelia de dejar de exportar gas a España a través de Marruecos, lo que puede provocar una reducción del suministro a la península Ibérica. Argelia asegura que no está en peligro el suministro a España y Portugal, ya que puede derivar sus exportaciones al gasoducto que une directamente Orán y Almería atravesando el Mar de Alborán. El problema es que su capacidad es inferior al que atraviesa Marruecos. La mitad del gas que consume España procede de Argelia.

También el Fondo Monetario Internacional ha servido de bálsamo para los mercados. Este organismo considera que la inflación tocará techo a finales de año, para volver a los niveles prepandemia a mediados de 2022. La presidenta del FMI, Cristalina Georgieva, advierte de que este pronóstico contiene un alto nivel de incertidumbre, por lo que la inflación podría permanecer elevada durante algo más de tiempo. En cualquier caso, el Fondo sostiene la misma tesis que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, que consideran que el actual repunte de la inflación es temporal. En su informe sobre perspectiva económica mundial el FMI aconseja a los grandes bancos centrales que midan bien los tiempos, que esperen a comprobar la evolución de la inflación y que no endurezcan su política monetaria demasiado pronto.

Así las cosas, el índice Ibex 35 arranca el día en 8.910 puntos, con una subida del 1,5 por ciento. Se disparan las eléctricas, ante la posibilidad de que el gobierno de marcha atrás en algunas de las últimas medidas que ha propuesto para "limar" los beneficios extraordinarios de estas empresas. Ganancias también en los bancos, Repsol, Inditex y Telefónica.

En el mercado de materias primas el petróleo ha dejado de subir. El crudo del Mar del Norte, que ayer tocó los 83 dólares, se paga hoy a 81. Lo último que se sabe es que los inventarios de petróleo de la Agencia Internacional de la Energía han crecido hasta 2,35 millones de barriles, cuando el mercado esperaba que la cifra cayera en más de 400.000. Los productos destilados han caído en 0,4 millones de barriles y la gasolina lo ha hecho en 279.000 barriles.

Hoy se conocerán las actas del último consejo del BCE y las peticiones de subsidios por desempleo en Estados Unidos. Ya se sabe que la producción industrial en Alemania se ha contraído un 4 por ciento. Es un dato mucho peor de lo que se esperaba. Dentro de casa el Tesoro resuelve hoy la segunda subasta de esta semana. Coloca bonos y obligaciones con vencimiento a 7, 10 y 27 años, además de títulos a 15 años ligados a la inflación. Quiere captar en total hasta 5.750 millones de euros.