Los inversores confían en que las autoridades monetarias chinas continúen apoyando a la economía por todos lo medios habidos y por haber. Creen que conseguirán reducir en gran parte el impacto de la epidemia de coronavirus. El Banco central de China sigue inyectando liquidez en cantidades industriales al sistema financiero. Y sigue tomando medidas de política monetaria. Hoy mismo ha rebajado su tipo de interés a un año en 0,10 puntos, hasta el 3,15 por ciento. Esta medida abre la puerta a nuevos recortes en el precio del dinero. La Bolsa de Shanghai ha reaccionado al alza como un resorte y se ha disparado hoy más de un 2 por ciento. Ha recuperado ya los niveles que tenía antes de que comenzase la crisis por el virus.

Además, se espera que las autoridades monetarias chinas exploren todas las vías para evitar un excesivo golpe en la actividad económica y, sobre todo, para que la recuperación se inicie cuanto antes. No se descarta que Pequín eleve el gasto público, ni que reduzca la presión fiscal a determinadas empresas. El viernes se esperan los datos de actividad industrial y en el sector servicios tanto en Europa como en EEUU y en China. Estos indicadores serán la piedra de toque para comprobar hasta qué punto la epidemia del coronavirus ha afectado a la economía mundial, en especial a la del gigante amarillo.

Hoy ha sido un día atípico por la festividad en Estados Unidos, donde se celebra el día de los presidentes. Los mercados europeos se han movido sin esta referencia. Pero han contado con otras, como el PIB de Japón. La economía japonesa se ha contraído a un ritmo anual del 6,3 por ciento en el último trimestre del año pasado. Es su peor registro de los últimos seis años. Además, la producción industrial se ha reducido un 3 por ciento. Ha caído el consumo por el aumento del IVA que entró en vigor en Japón en octubre.

La Bolsa de Francfort y el índice paneuropeo Stoxx 600 han marcado hoy nuevos máximos históricos. Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha sumado un 0,66 por ciento, hasta 10.022 puntos. No se movía en este nivel desde mayo de 2018. La primera vez que el Ibex tocó esa referencia redonda de los 10.000 puntos fue en marzo del año 1998.  Hoy han lastrado al mercado valores como Repsol o BBVA.  Pero han subido los demás títulos, con las eléctricas a la cabeza. Iberdrola cotiza en máximos históricos. Saborea ya las mieles de los  11 euros por acción, cuando cotizaba a menos de 7 hace un año. Iberdrola es actualmente la empresa de mayor capitalización de la Bolsa española, por delante de otros “clásicos” como Banco Santander, Inditex, BBVA o Telefónica.  Mañana publican sus cuentas ACS y Enagás. El jueves lo harán Repsol y Telefónica. Han subido los bancos. Santander se acerca a los 4 euros por título. Caixabank mira hacia los tres euros.
Seguramente mañana el consejo de Ministros aprobará las llamadas tasas Tobin y Google, que penalizan las transacciones financieras y a las empresas tecnológicas multinacionales, respectivamente.  Estados Unidos confirmó el pasado viernes que elevará los aranceles a los productos aeronáuticos y agropecuarios europeos. Pasarán del 10 al 15 por ciento a parir del 18 de marzo. Y amenaza con imponer nuevas tasas a los automóviles europeos, entre otros sectores, si Europea insiste en penalizar a las grandes tecnológicas estadounidenses.

En los demás mercados, el euro cotiza  a poco más de 1,08 dólares, que es su nivel más deprimido de los últimos tres años.  La tibieza de la economía de Alemania contribuye a la debilidad del euro frente al dólar.  El petróleo se mantiene esta tarde por encima de los 57 dólares por barril. Pero sigue muy lejos de los 70 que alcanzó a comienzos de enero. La caída de la demanda de carburantes en China por la epidemia de coronavirus ha provocado un descenso en el consumo mundial de crudo. En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se acerca a los 70 puntos básicos, con en rendimiento del bono de referencia en el 0,28 por ciento.  El bono de Estados Unidos a ese mismo plazo rinde un 1,59 por ciento.