El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, tiene hoy por delante la difícil papeleta de explicar a los mercados que las subidas en el precio del dinero atajarán la escalada de la inflación, pero no darán al traste con la frágil recuperación de la economía. No es fácil. Los inversores de medio mundo le escucharán con atención para comprobar cómo sale de este atolladero. Hoy Powell pesa más en la escena de los mercados que la crisis en la frontera de Ucrania.

A partir de las ocho de la tarde se conocerán las decisiones del consejo de la Reserva y un rato después comenzará la rueda de prensa de Powell. En ella seguramente explicará su hoja de ruta. Los analistas están convencidos de que el banco central estadounidense va a optar por la línea dura. Puede subir el precio del dinero con más intensidad de lo que se esperaba hasta ahora. Los mercados han descontado tres o cuatro subidas de un cuartillo de punto a lo largo de este año, comenzado en marzo. Y otras tres el año que viene. Además, la Fed podría dejar entrever cómo y cuándo empezará a reducir su ya muy abultado balance.

Hoy se ha conocido que en diciembre se vendieron 811.000 viviendas nuevas en EEUU, que son casi 50.000 más de las que esperaban el mercado. Buen dato. Sin embargo, ayer se publicó el índice de confianza del consumidor en aquél país. Defraudó. Mala referencia. Y nadie olvida que el Fondo Monetario Internacional acaba de recortar sus previsiones de crecimiento del PIB de Estados Unidos hasta el 4 por ciento, frente al 5,2 por ciento de su informe de otoño. El Fondo, que espera una mayor inflación durante más tiempo, ha advertido de que las Bolsas pueden corregir con cierta fuerza presionadas por las esperadas subidas de tipos.

A este lado del Atlántico, los analistas del Deutsche Bank esperan una primera subida de tipos de interés en la zona euro a finales de este mismo año. Esperan que el Banco Central Europeo aumente el precio del dinero en 25 puntos básicos en diciembre. Y pronostica una cadena de subidas trimestrales de un cuartillo de punto hasta finales del ejercicio 23. El BCE insiste en que no cree necesario tocar tipos este año. Se mueve, al igual que la Reserva, entre la escalada de la inflación y la necesidad de preservar y alentar el crecimiento.

El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.620 puntos, con alza de un 1,66 por ciento. Un 8 por ciento ha subido la aerolínea IAG. Muy animados también los bancos, Repsol, Inditex y las empresas acereras. Las Bolsas de Wall Street se mueven a media sesión con ganancias de entre el 1 por ciento del índice Dow Jones y el 2 por ciento del Nasdaq.

En los demás repunta la rentabilidad de los bonos. Los de Estados Unidos a diez años ofrecen un 1,78 por ciento. Se debilita el euro, se cambia por menos de 1,13 dólares. En las “critpos” reacciona el Bitcoin Hace un par de días llegó a moverse por debajo de 34.000 dólares. Hoy toca los 38.000. En las materias primas, reacciona el precio del petróleo. El crudo del Mar del Norte se paga esta tarde a 89 dólares. Su precio más alto en siete años. El lunes cotizaba a 85. Los analistas del Bank of America esperan ver al petróleo a 120 dólares este verano. La OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza, celebrarán una importe reunión el miércoles de la próxima semana. Se espera que aprueben un nuevo aumento de su producción de 400.000 barriles por día a partir de marzo.