La mayor crispación entre Rusia y Ucrania justifica gran parte de las dudas de los mercados. La Bolsa de Nueva York lleva cinco sesiones con números rojos. Hoy ha abierto de nuevo con dudas y puede firmar la sexta. Además, genera incertidumbre entre los inversores tanto la proximidad de las primeras subidas de tipos de interés en Estados Unidos, como las presiones inflacionistas en medio mundo.

Los analistas empiezan a pensar que la Reserva Federal va a optar por la línea dura. Puede subir el precio del dinero con más rapidez de lo que se esperaba hasta ahora. Los mercados han descontado ya cuatro subidas de un cuartillo de punto a lo largo de este año, comenzando en marzo. Empieza a extenderse la impresión de que esa primera subida de marzo sea de medio punto. Y luego posiblemente otras llegarán otras tres subidas de tipos el año que viene. En consecuencia, se han tensado los mercados de deuda, con subidas generalizadas en el rendimiento en los bonos y se han resentido las Bolsas. Los inversores han optado por la prudencia.

El índice Ibex 35 cierra el viernes en 8.694 puntos, con una pérdida del 1,36 por ciento. En los peores momentos del día ha ido a buscar suelo y consuelo en las cercanías de los 8.600. El vencimiento de los contratos de opciones y futuros se ha comportado como una caja de resonancias que ha agravado las pérdidas. La semana se ha saldado con un recorte del 1,3 por ciento. El balance en lo que va de año entra en negativo, con un descenso del 0,2 por ciento. Hoy han aguantado pocos de los grandes valores. Entre ellos Bankinter, que publicó ayer buenos resultados, y Caixabank, que rendirá cuentas la semana que viene, junto con otras empresas como la aerolínea IAG y Banco Sabadell. En el otro platillo de la balanza destaca la caída de Siemens Gamesa, que ha lanzado un “profit warning”, un aviso de peores resultados. Los problemas en la cadena de suministros reducirán sus ventas. Su facturación podría contraerse hasta un 9 por ciento este año. Hoy las acciones de Siemens se han dejado un 14 por ciento. Han cerrado a poco más de 16 euros. Hace un año cotizaba a 37 euros. Con pérdidas abultadas han cerrado también Arcelor y Acerinox.

En los demás mercados, baja el petróleo y se desploma el Bitcoin. El crudo del Mar del Norte -que ha marcado esta semana máximos de siete años en 89 dólares- se paga esta tarde a 87,5 dólares por barril, es decir un euro por debajo del precio del ayer. Por su parte, el Bitcoin ha perdido un 8 por ciento de su valor en pocas horas. Hoy se negocia a 38.500 dólares. Lejos quedan los máximos que alcanzó hace pocos meses en 68.000. Ha perdido algunas referencias técnicas importantes. En el mercado de deuda se relajan ligeramente los rendimientos de los bonos. El de Estados Unidos a diez años ofrece un 1,76 por ciento, frente al 1,9 que tocó hace un par de días. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se ha reducido hasta el 0,62 por ciento.