El PIB de Estados Unidos ha crecido un 2,1 por ciento en el tercer trimestre, que es algo menos de lo que esperaba el mercado, pero una décima más que en el trimestre anterior. Es la segunda revisión de este dato. Se ha estancado el crecimiento tanto del consumo personal como del gasto de los consumidores. Los beneficios corporativos han aumentado apenas un 4 por ciento, cuando tres meses antes apuntaban una mejora superior al diez por ciento. El déficit de la balanza comercial estadounidense ha mejorado hasta 83.000 millones de dólares, frente a los 97.000 millones del trimestre anterior.

Las peticiones de bienes duraderos se ha contraído un 0,5 por ciento en octubre, cuando los inversores esperaban incluso una mejoría. La solicitudes de subsidios por desempleo alcanzaron la semana pasada 199.000, que son muchas menos de las que esperaban los analistas. En la semana anterior la cifra fue de 270.000. Finalmente, las ventas de nuevas viviendas en EEUU en octubre se han mantenido estables, cuando se esperaba un importante aumento.

A este lado del Atlántico, el índice IFO de confianza empresarial de Alemania ha perdido algo más de un punto. Lleva cinco meses empeorando. La lectura adelantada de noviembre muestra un registro de 96,5 puntos. El mercado esperaba algo más. Las interrupciones en la cadena mundial de suministros están presionando severamente a las empresas alemanas. Se espera que el PIB de Alemania se congele en el último trimestre del año y que las empresas comiencen a elevar sus precios. Es decir, menor crecimiento y mayor inflación. La nueva oleada de la pandemia de coronavirus en el centro de Europa agravará la situación.

Algunos miembros del Banco Central Europeo han repetido el mensaje de que el actual repunte de la inflación es pasajero y que está ocasionado por condicionantes temporales. Al tiempo advierten de que están creciendo los síntomas de debilitamiento en la recuperación de la economía de la eurozona. Por lo tanto, estas voces siguen considerando necesarias las medidas de estímulo y los bajos tipos de interés. Abogan por no tomar decisiones precipitadas.

Tras todos estos datos macro, la Bolsa de Nueva York se mueve esta tarde con recortes moderados, mientras sube la rentabilidad de los bonos de EEUU hasta el 1,67 por ciento y el dólar sigue ganando altura. El euro se cambia por menos de 1,12 dólares. El mercado “olfatea” ya el inicio de las subidas del precio del dinero en el país de las barras y las estrellas. Los analistas de Goldman Sachs pronostican dos subidas de tipos de interés en Estados Unidos a lo largo del año próximo. Esperan una primera en el verano y la siguiente en el otoño o el invierno. En general los analistas creen que el precio del dinero subirá hasta el 2 por ciento a la vuelta de dos años y medio o tres Mañana, recordemos, es festivo en Estados Unidos. Día de Acción de Gracias. Y el viernes los mercados abrirán en aquél país con horario muy reducido.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha cerrado en 8.792 puntos, con una pérdida del 0,26 por ciento. Han bajado Inditex y los dos grandes bancos. Iberdrola aguanta en los 10 euros por acción. Telefónica se mantiene sobre los cuatro euros por título. El fondo KKR, según se dice en los mentideros del mercado, está estudiando elevar su oferta de compra sobre Telecom Italia para “convencer” a Vivendi, el mayor accionista de la operadora transalpina. Telefónica ampliará capital para hacer frente al pago de un dividendo en acciones por importe de 0,15 euros brutos por acción. El pago se realizará el 17 de diciembre bajo la modalidad de “script dividend”. Ha subido Endesa, que abandonará su negocio relacionado con el gas natural en el año 2040. Ha adelantado en una década su horizonte para dejar de lado su actividad gasista. Entre los valores más pequeños, Amper ha cerrado con ganancias. La empresa vuelto a dar beneficios. Ha ganado 0,106 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a las pérdidas de 1,2 millones en el mismo periodo del año anterior.