En negativo han cerrado las Bolsas la sesión de este martes. El índice Ibex 35 cierra hasta mañana en 8.331 puntos, con una pérdida del 0,46 por ciento. Han subido pocos valores. Entre ellos Acerinox, Telefónica, Indra y Acciona. La actividad del mercado ha sido muy pobre. El volumen de negocio ha vuelto a quedarse por debajo de 500 millones de euros. Una cifra muy escasa que ha contribuido a aumentar la volatilidad del mercado. En días como hoy -festivos nacionales en los que abre la Bolsa- suelen repetirse las mismas quejas y reflexiones por parte de los inversores, tanto profesionales como particulares. Ambos se cuestionan si es buena idea mantener abiertos los mercados financieros en jornadas en las que cae en picado la actividad y en las que en ocasiones se modifican de forma significativa las cotizaciones de muchos valores y activos, cuando la mayor parte de los ciudadanos no tiene capacidad de reacción.

Los “brokers” y los gestores tienen que poner en marcha toda su infraestructura de negociación pese a que el volumen de negocio suele ser muy escaso. La explicación oficial es que están abiertos todos los mercados internacionales, por lo que cerrar la Bolsa doméstica sería dejar indefensos a los inversores. La realidad es que, pese a que pueden encontrarse con sorpresas, la mayor parte de los bolsistas deja sus operaciones para el siguiente día hábil.

En los demás mercados, el petróleo baja, pierde esta tarde los 81 dólares por barril, después de los volátiles movimientos de ayer. En algunos momentos ayer llegó a tocar los 88. Después de que el G-7 haya impuesto un tope de 60 dólares por barril de crudo ruso, Moscú estudia imponer un precio mínimo para sus ventas internacionales de crudo. Ahora la Comisión Europea estudia imponer sanciones a la industria minera rusa.

Las referencias hoy no eran muy buenas. Las Bolsas de Estados Unidos, que cerraron ayer con pérdidas, vuelven a bajar esta tarde. Lo hacen presionadas por la incertidumbre que genera la reunión que celebrará la Reserva Federal la semana próxima. La cita es el día 14. Los últimos datos conocidos de empleo y de actividad hacen pensar que la economía estadounidense “necesita” tipos de interés más altos durante más tiempo para comenzar a doblegar la inflación.

El día 13, justo antes del consejo de la Reserva, se conocerá en EEUU el dato de inflación del mes pasado. Así que todas las espadas están en alto. La opinión mayoritaria apunta hacia una subida de medio punto en el precio del dinero, después de cuatro alzas consecutivas de tres cuartos de punto. Pero a estas alturas no se descarta nada. La gran duda es en qué nivel la Reserva detiene el endurecimiento monetario. Los analistas creen que ese nivel será el 5 por ciento, por lo que aún quedarían dos subidas más de medio punto cada una, en las reuniones de diciembre y febrero. La otra gran duda es cuánto tiempo mantiene alto el precio del dinero. Los mercados temen que sea un periodo prolongado. Hoy se ha publicado la balanza comercial de EEUU. El déficit ha aumentado hasta 78.200 millones de dólares en octubre, frente a los 74.000 del mes anterior.

Por su parte, el Banco Central Europeo reunirá a su consejo el día 15. En este caso se espera que eleve su tipo de referencia en medio punto, hasta el 2,5 por ciento. Los analistas no creen que los lleve mucho más allá del 3 por ciento en los próximos meses. Los próximos consejos de gobierno, además de el de la semana venidera, están previstos para dos de febrero y el 16 de marzo. El BCE no puede permitirse el lujo de ahogar demasiado la actividad económica.