Los inversores han conseguido digerir mal que bien la nueva rebaja en las previsiones económicas de la Comisión Europea. Bruselas ha recortado en 1,6 puntos su estimación de crecimiento del PIB español para este año, hasta el 4 por ciento. Y la deja en el 3,4 para el próximo ejercicio.

Para el conjunto de la eurozona la CE espera un crecimiento del 2,7 por ciento en el año en curso. Además, el Banco Central Europeo va a subir el precio del dinero mucho más despacio que la Reserva Federal de EEUU, lo que fortalece al dólar. El euro se ha dolido y cotiza ya muy cerca de la paridad con el dólar. Se pagan esta tarde 1,04 dólares por euro. El “billete verde” ha alcanzado su cambio más alto de los últimos 20 años.

La Bolsa ha cerrado la sesión con el índice Ibex 35 en 8.353 puntos, con una ganancia del 0,19 por ciento. Han subido Inditex, las empresas acereras, las gasistas y las eléctricas, mientras han flojeado Telefónica, Repsol y los bancos.

En el mercado de materias primas el petróleo ha subido otro peldaño. El crudo del Mar del Norte se negocia esta tarde a 112 dólares por barril. No se ha dejado notar la decisión de la OPEP de autorizar a Iraq un aumento progresivo su producción de crudo hasta alcanzar los 4,5 millones de barriles por día a la vuelta de tres meses, frente a los 4,3 millones que produce actualmente. Continúa el temor a una escasez de suministros, sobre todo en Europa, debido a la guerra de Ucrania.

En el mercado de deuda pública la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se mantiene en torno al 2 por ciento, mientras el “bund” alemán rinde un 0,93 y los bonos de EEUU al mismo plazo ofrecen un 2,85 por ciento. En las criptodivisas continúan las dudas. Han caído con mucha fuerza en los últimos días y semanas, entre otras cosas porque los inversores internacionales están vendiendo parte de sus activos de mayor riesgo, como la Bolsa y las "criptos". Este abandono de posiciones complicadas se justifica por la preocupación que genera la elevada inflación y los temores a los efectos que pueden tener las subidas en el precio del dinero, tanto Estados Unidos como, sobre todo, en la economía europea.

En poco más de seis meses el valor de todas las criptodivisas existentes ha pasado de tres billones de dólares, a menos de uno. Solo durante la pasada semana se han volatilizado 400.000 millones de dólares. Hoy el Bitcoin se paga a 29.500 dólares, muy lejos de los 68.000 que alcanzó en noviembre. Muchos inversores jóvenes están metidos en "criptos", no solo en Bitcoin. Y pueden estar perdiendo mucho dinero, sobre todo los últimos en llegar a este mercado. Además, algunas empresas tienen mucha exposición a las monedas, como Tesla por ejemplo, y otras que aceptan el pago de sus productos o servicios en la principal "cryptocurrency". Pero también hay países que tienen un serio problema. Como el Salvador, el primer país en aceptar el Bitcoin como moneda de curso legal. Lo hizo en septiembre del año pasado. Ahora están en un apuro el propio gobierno, que puede incluso suspender pagos, y también muchos ciudadanos salvadoreños, que han visto caer a plomo el valor de su dinero.

El precio ha caído mucho y se espera un rebote, pero no está claro hasta dónde puede llegar ni cuánto puede durar. Además la volatilidad es muy elevada, lo que siempre le complica la vida a los inversores. Se puede aprovechar la oportunidad cuando los precios sean realmente de saldo, cosa que todavía no ha sucedido. Recordemos que el Bitcoin se pagaba a un dólar hace 12 años.