Los inversores no están dispuestos a levantar el pie del acelerador en la Bolsa a pesar de acumular una espectacular racha de once sesiones consecutivas de ganancias que le han permitido subir casi 500 puntos de una tacada.

El mercado ha recuperado así niveles de principios de junio antes de empezarse a hablar de los riesgos de recesión en las principales economías mundiales.

El índice Ibex ha arrancado la sesión con una subida del 0,3 por ciento para situarse en los 8.530 puntos, impulsado otra vez por la solidez del sector bancario. A primera hora destacan las subidas de más del 1 por ciento de BBVA y Banco Sabadell.

Urbas suma hoy un 1 por ciento a la espectacular subida del 26 por ciento lograda ayer después de anunciar la compra de la empresa de ingeniería Ingeser,

En la agenda financiera internacional de hoy destaca el PIB de la zona euro del segundo trimestre. La economía europea estaría creciendo a un ritmo del 0,7 por ciento. En términos interanuales mantendría así un crecimiento del 4 por ciento.

A primera hora del día se ha conocido una negativa cifra de inflación en el Reino Unido que ha superado todas las previsiones al situarse en el 10,1 por ciento, superando la sicológica barrera de los dos dígitos. Eso podría forzar nuevas subidas de tipos de interés.

Desde Estados Unidos llegarán las ventas al por menor que podrían estar sufriendo una preocupante desaceleración. Este dato, que suele tener un alto peso sobre el mercado pues permite conocer la tendencia del consumo, habría caído del 1 por ciento en junio al 0,1 por ciento en julio, según las estimaciones de los analistas.

Ya con los mercados españoles cerrados se conocerán también las actas de la Reserva Federal. Los operadores buscarán pistas sobre los próximos movimientos a seguir en su política monetaria. La entidad norteamericana subió un 0,75 por ciento sus tipos de interés en su última reunión a finales de julio con el fin de luchar contra los altos niveles de inflación.

En cualquier caso, es ahora el mercado petrolífero el que acapara casi toda la atención de los operadores. El precio del crudo Brent ha retrocedido hasta los 93 dólares cuando hace una semana rondaba los 100 dólares. Una caída en barrena al unirse dos factores críticos.

El primer ha sido el temor a la caída de la demanda tras los síntomas de debilidad de la economía china, cuyas autoridades se han visto obligadas a reducir por sorpresa sus tipos interés para contener la desaceleración provocada por su agresiva política de covid cero.

El segundo factor es el avance para alcanzar un acuerdo de proliferación nuclear por parte de Irán. Eso abriría las puertas a las exportaciones de petróleo del país árabe que podría añadir un millón de barriles diarios a la oferta en los próximos meses.

El cambio del euro, por su parte, se ha estabilizado ligeramente por debajo del nivel de 1,02 dólares, pendiente de los datos económicos que se conocerán esta tarde en Estados Unidos.