Bimba y Lola cerró el pasado ejercicio fiscal, cerrado el pasado 28 de febrero, con un volumen de facturación de 201,3 millones de euros, lo que representa una subida del 11,4% en comparación con los datos del año previo, según datos publicados por la empresa.

La firma destacó que este crecimiento de su facturación anual estuvo impulsado por el plan de crecimiento internacional que implementó la compañía y que le permitió contar con más de 100 puntos de venta fuera de España y con un total de 272 puntos al cierre del año pasado.

Bimba y Lola indicó que el crecimiento de su cifra de negocio anual se vio beneficiada por la progresión de las ventas en el canal digital y también en los puntos de venta al público, así como las entregas internacionales, con una subida del 21%.

La marca textil destacó que la actividad internacional ya representa el 28% de su facturación total, gracias, principalmente, a su presencia en países europeos, así como sudamericanos y también asiáticos.

La corporación recordó que el crecimiento de la marca está siendo posible "gracias al respaldo y esfuerzo de un gran equipo humano" que sigue en crecimiento y que se sitúa en 1.500 personas en todas las áreas, tanto en España como en otros países.

"El año 2018 ha supuesto un importante refuerzo para el proyecto y planes de futuro de Bimba y Lola, que continuará desarrollando su plan estratégico de crecimiento durante los próximos años", aseguró la empresa.