Audi contribuyó con 1.096 millones de euros a los resultados anuales de su matriz, el grupo Volkswagen, en 2018, lo que supone un 54% menos en comparación con los 2.046 millones de euros enviados con cargo al balance del ejercicio anterior, según informó la empresa este jueves durante su conferencia anual de resultados en Ingolstadt (Alemania).

La firma de los cuatro aros elevó su beneficio neto un 0,9% en 2018, hasta 3.463 millones de euros, tras hacer frente a un cargo extraordinario por importe de 1.176 millones de euros derivado del caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de algunos vehículos diésel.

Según el consejero delegado de la compañía, Bram Schot, Audi "fracasó", en términos comerciales, en la transición hacia el WLTP. En 2018, la marca Audi comercializó un total de 1,8 millones de vehículos en todo el mundo, un 3,5% menos frente al curso previo, mientras que Lamborghini matriculó 5.750 unidades, un 50,7% más, y Ducati 53.004 unidades, un 5,1% menos.

"El cambio al nuevo ciclo WLTP nos causó dificultades particulares. A diferencia de nuestros competidores, trabajamos al mismo tiempo constantemente en las tareas derivadas de la crisis del diésel. El WLTP no solo generó brechas en nuestra cartera de producto, sino que provocó cancelaciones en nuestras plantas. Exigimos mucho a nuestros empleados, especialmente en producción", señaló Schot.

REPARACIONES DE DIÉSEL

Según el directivo, la marca de los cuatro aros ha llamado ya a revisión a dos terceras partes del total de vehículos afectados en Europa con motor diésel de seis cilindros, mientras que en Estados Unidos ha 'reparado' ya más del 85% de los vehículos afectados.

"El 'dieselgate' no tenía que haber ocurrido pero es algo que nunca, nunca más va a volver a suceder. Créanme, fue un shock para todos nosotros cuando nuestro consejero delegado (Rupert Stadler) fue detenido", apuntó Schot, subrayando que será una prioridad para la compañía trabajar con las tecnologías "adecuadas".

De su lado, el director financiero de Audi, Alexander Seitz, destacó que, para 2020, la firma de los cuatro aros contará con cinco modelos 100% eléctricos y siete híbridos enchufables, mientras que para 2025 tendrá una cartera de producto con hasta 30 modelos electrificados, entre ellos el e-tron, el e-tron Sportback y el e-tron GT.

Otro proyecto conjunto de los departamentos de desarrollo de Audi y Porsche es la Plataforma Eléctrica Premium (PPE, por sus siglas en inglés). Será la base de múltiples familias de modelos de Audi con transmisión totalmente eléctrica, que cubrirá las categorías superiores del mercado, del segmento B al D.

CHINA, EL "MERCADO DEL FUTURO"

Por otro lado, Seitz resaltó la importancia del mercado chino para el fabricante alemán. "Queremos seguir liderando en China, el mercado del futuro. En 2018, fuimos el fabricante premium líder allí", apuntó.

En este sentido, la firma automovilística alemana ensamblará hasta doce modelos en China para 2022 y se ha marcado como objetivo a medio plazo matricular un millón de vehículos al año en el país asiático.

Por su parte, responsable de Producción y Logística de la marca, Peter Kössler, anunció que Audi tiene un punto claro marcado en su agenda: ser un fabricante neutro en emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2030.

DIVISIONES

Al separar las divisiones del grupo Audi, la firma del mismo nombre obtuvo unos ingresos de 37.259 millones de euros, lo que supone una disminución del 8,5% respecto al año anterior, mientras que la marca Lamborghini logró una facturación de 1.316 millones de euros, lo que se traduce en una subida del 41%.

La firma italiana de motocicletas Ducati, de su lado, cerró el pasado ejercicio con una cifra de negocio de 595 millones de euros, un 0,83% menos frente al año precedente.

Además, la plantilla total de la multinacional se situó en 91.674 trabajadores en todo el mundo, un 0,48% más si se compara con los 91.231 empleados con los que contaba en 2017.