"Reorienta" su política ferroviaria para evitar nuevos "colapsos" como el de la línea de Extremadura

La inversión en construcción de líneas de Alta Velocidad bajará un 2% en 2019, mientras que la destinada a mantenimiento y mejora de las líneas de tren convencional se multiplicará casi por tres (+160%), según anunció el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Ábalos enmarca este cambio de tendencia en la inversión en los dos tipos de ferrocarril que conviven en el país en la "reorientación" que su Departamento pretende realizar en la política ferroviaria para que deje de estar "centrada en la Alta Velocidad".

"Ello ha supuesto un colapso en las redes de Cercanías y Media Distancia, que son las que más viajeros transportan y las que más quejas de los usuarios están registrando", indicó el ministro en referencia a líneas como la de Extremadura y a los problemas registrados en núcleos de Cercanías como los de Madrid y Barcelona.

No obstante, esta "reorientación", que arroja el primer descenso de inversión en AVE desde la crisis, no impide que la Alta Velocidad se mantenga como la infraestructura 'estrella', la que mayor importe inversor acapare.

En concreto, Fomento destinará al AVE 2.660 millones de euros en 2019, un monto que por tanto supera a los 2.244 millones previstos para el ferrocarril convencional e incluso a los 2.328 millones programados para construcción y mantenimiento de carreteras.

De esta forma, el AVE sigue copando casi la mitad (el 45,1%) de la inversión total en ferrocarril, que ascenderá un 42,5% hasta los 5.885 millones de euros.

Además, constituirá una cuarta parte (el 26,6%) del presupuesto total de inversión en infraestructuras de Fomento para 2019, que suma 9.973 millones y es un 26,6% superior al de 2018.

Con dicha dotación presupuestaria en Alta Velocidad, el Ministerio de Fomento pretende continuar con la ejecución de los corredores actualmente en construcción, como son el AVE a Galicia, la 'Y' vasca, el corredor a Extremadura y el Corredor Mediterráneo, entre otras conexiones.

A pesar de ello, Ábalos destacó que casi la mitad de la inversión en tren convencional, 1.353 millones, se destinarán a trenes e infraestructuras de Cercanías. Este importe multiplica por más de dos (+155%) el del año anterior y refleja "que este servicio constituye una prioridad de primer orden" para el Gobierno.

CRECE EL MANTENIMIENTO DE CARRETERAS.

En el capítulo de carreteras, Fomento elevará un 32% la inversión en mantenimiento, que se situará en 998 millones y supondrá así casi la mitad de los 2.328 millones programados para infraestructuras viarias, con el fin de "mitigar el déficit de conservación" que considera acumulan.

El repunte en mantenimiento de carreteras se registra en tanto el Ejecutivo abre, a través de una subcomisión del Congreso, un debate sobre el diseño de un nuevo modelo para costear el mantenimiento de la red viaria en el que se podría barajar la articulación de un peaje o pago por uso.

Adicionalmente, el Ministerio prevé lanzar un plan de inversión privada en carreteras de 1.000 millones, que "sustituirá" el de 5.000 millones que 'heredó' del anterior Ejecutivo. El nuevo plan limita a diez años el plazo de concesión de las carreteras y excluye el riesgo de expropiación de los contratos.

Del resto de partidas de inversión, destaca el incremento del 43,4% que registran las políticas de viviendas, que contarán con 649 millones, de los que 140 millones corresponde a la contribución de Sepes para el anunciado proyecto de construcción de un parque de 20.000 viviendas públicas de alquiler.

De su lado, la inversión en puertos será de 1.005 millones y la de aeropuertos de otros 693 millones, si bien en ambos casos estos importes los asumen Puertos del Estado y Aena y Enaire y no se cargan a los Presupuestos y las arcas públicas.