Cuando se cumple el 130 aniversario de la fundación de UGT, su secretario general, Pepe Álvarez, destaca en un artículo que escribe en las firmas de EFE el papel del sindicato como eje vertebrador de los avances sociales y económicos en España a través de la conquista de las principales libertades para los trabajadores.

En el texto, titulado "130 años por las trabajadoras y trabajadores"(https://www.efedocanalisis.com/noticia/130-anos-trabaj adoras/), Álvarez recuerda la importancia para el movimiento obrero español de la fundación de UGT (Barcelona, 12 de agosto de 1988) que supuso el comienzo de una trayectoria marcada por la "defensa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores y trabajadoras, y la mejora de sus condiciones de vida".

"El camino no ha sido fácil. Hemos vivido momentos amargos, como la dictadura de Primo de Rivera o el franquismo, donde el sindicato se ha mantenido firme en sus reivindicaciones y las personas que formaban parte de esta organización han continuado con su lucha, asumiendo grandes riesgos, como la clandestinidad o, incluso, su integridad física", señala Álvarez.

"También hemos vivido inmensas alegrías con la llegada de la democracia y la senda del progreso para nuestro país", prosigue el secretario general, que rememora algunos de los logros históricos en los que participó UGT, como la regulación del contrato laboral a través de un Código de Trabajo (1926), el fin de semana de descanso, las vacaciones, los permisos retribuidos, o las bajas médicas.

Álvarez recuerda que durante la dictadura UGT promovió "el primer movimiento huelguístico, que culminó con la huelga de 1962 en Asturias, brutalmente sofocada por las autoridades" y, ya en democracia, el sindicato estuvo detrás de la aprobación del Estatuto de los Trabajadores (1980) y la Ley Orgánica de Representación Sindical (1985).

El secretario general también subraya la labor de UGT en tiempos más recientes y señala su contribución a la jornada laboral de 35 horas, al fortalecimiento de la unidad de acción sindical, a la concertación social y a la mejora de empleo, salarios y pensiones.

Como hilo conductor de la trayectoria del sindicato, Álvarez destaca el compromiso con los derechos y libertades y la lucha contra las injusticias, especialmente las que sufren los más débiles. "Detrás de cada derecho social y laboral conquistado desde 1888 siempre ha habido un ugetista o una ugetista", asevera.

Con la vista en el futuro, Álvarez reivindica la necesidad de "restituir de manera inmediata los derechos de las trabajadoras y trabajadores recortados y expoliados por el Gobierno del PP durante la crisis" y "mantener el pulso en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres".

Un modelo productivo sostenible, "con empleos de calidad", y la respuesta a "problemas como el de las pensiones o la precariedad y el desempleo que sufren los jóvenes y los mayores de 55 años", son algunos de los objetivos que señala Álvarez. A ellos añade la necesidad de "minimizar el impacto en los empleos" del cambio climático o la digitalización.

Unas metas para las que UGT cuenta, asegura Álvarez, "con el respaldo de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras". "Ellos y ellas son nuestra fuerza y nuestro objetivo sigue siendo el mismo, la defensa de sus intereses", concluye el líder sindical.