El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cree que es bueno que en la mesa sobre la reforma laboral "salgan los escollos", como paso previo a un acuerdo para el que ve "margen" y que prefiere que sea también con la patronal CEOE.

En declaraciones antes del arranque del 12 Congreso de CCOO, Álvarez ha dicho que es el momento de "decirse a la cara lo que pensamos", cuestionado por si la reunión de ayer entre Trabajo y los agentes sociales se produjo en un contexto de mayor tensión.

"El paso previo al acuerdo tiene que ser poner encima de la mesa las cuestiones fundamentales en las que no estamos de acuerdo", ha añadido Álvarez, que ha pedido también a la patronal CEOE que explique sus posturas a "la opinión pública".

"Creemos que hay margen para llegar a un acuerdo. Estamos dispuestos a estirar al máximo ese margen", ha defendido Álvarez, que dice preferir un acuerdo de todas las partes, incluyendo a la CEOE, que un pacto solo con el Gobierno.

Álvarez ha insistido, no obstante, que el Gobierno tendrá que legislar en cualquier caso para abordar temas como el abuso de la contratación temporal o los desequilibrios en la negociación colectivo.

Sobre la temporalidad, Álvarez ha reclamado endurecer las sanciones en las contrataciones fraudulentas y que pasen de ser administrativas a penales en caso de reincidencia.